De a poco, la situación de la patagonia norte, que una vez más sufrió las consecuencias de una erupción volcánica proveniente del otro lado de la cordillera. Con menor actividad y un cambio en la dirección del viento, la región dejó de recibir las cenizas, que durante días cayeron en cantidades suficientes como para cubrir la superficie con capas que llegaron a tener cinco centÃmetros en algunas ciudades.
Las dificultades se hicieron sentir sobre todo en Río Negro como en Neuquén. En la segunda provincia significó un problema extra debido a que el domingo último celebró elecciones.
Las cenizas obligaron a cerrar los tres aeropuertos más importantes de la zona: Bariloche, Neuquén capital y San Martín de los Andes. Durante días, la alternativa fue la terminal de Esquel, en Chubut.
El aeropuerto de Bariloche retomó su actividad el domingo. Y el de la capital neuquina prevé hacerlo mañana. «Mientras el viento se mantenga del este, noreste o sudeste está bien, mañana estaremos abriendo», explicó el director del lugar, Federico Franke, quien advirtió no obstante que las compañías aéreas deberán decidir si vuelan o no.
En declaraciones recogidas por el sitio de La Mañana de Neuquén, el directivo dijo que la limpieza estaba avanzada en la tarde de este martes y que las tareas deberán continuar aun cuando comiencen a operar. «Una vez hecha la reapertura del aeródromo, tendremos dos camiones para seguir mitigando los efectos», precisó…
