En junio de 2019, Air Canada cumplirá 15 años de conectar a Toronto con Bogotá y un año y medio (desde diciembre de 2017) de hacer lo mismo con Cartagena. Y aunque en los planes de la compañía no está programado abrir nuevas rutas, Juan Calvo, gerente de Air Canada para Colombia, sí habló sobre un aumento de capacidad de 45% con un vuelo diario desde Bogotá y dos semanales desde La Heroica hacia Toronto.
¿Cuál es su balance de la operación de Air Canada?
En los dos últimos años la compañía ha tenido un progreso interesante por varios cambios. El primero, es que antes no tenía funcionarios directos, sino un GSA (agente general de ventas). El problema es que no tenía capacidad de decisión y eso hacía que nuestra reacción a la competencia fuera lenta. Con mi llegada y la de Nora Parra, como gerente de Aeropuertos, se agilizaron muchos procesos en promoción, relación con el Gobierno y con la Embajada. Eso hizo que Air Canada entrara en el ritmo que le exigía el mercado.
¿Qué otros cambios hubo?
Antes volábamos con Mainline, que tenía sillas economy y business, pero estas últimas no eran rentables. Hace cinco años apareció Rush, que no es una aerolínea, sino un producto de Air Canada, una línea vacacional, pero no de bajo costo. Eso quiere decir que dejamos de tener nuestras sillas business y pasamos a tener premium economy. Sin embargo, como teníamos cuatro estrellas en Skytrax, competíamos con la business de las norteamericanas promedio.
En el fondo no hubo ningún cambio, seguimos con dos maletas, comida, snacks y bebidas a bordo, pero la operación de Rush era menos costosa porque tenía más sillas y pilotos Air Canada con tripulación Rush. Eso permitió tener diferentes salarios. Además, dejamos de tener el sistema de entretenimiento tradicional e instalamos uno a través de acceso Wi-Fi. De hecho, retirar las pantallas y el cableado nos permitió tener menos peso y, por lo tanto, menos consumo de combustible. Eso lo transferimos en mejores tarifas.
¿Cómo son esas tarifas?
Cuando yo llegué, en 2016, la tarifa promocional estaba en US$315 ($969.316). Hoy, está en US$195 ($600.053). Estamos hablando de $1,9 millones (US$616) con tasas e impuestos incluidos. Tenemos aviones con grados de ocupación bastante altos. Bogotá cerró el año pasado con 87% y Cartagena, que arrancó el 18 de diciembre y estuvo hasta el 9 de abril porque era temporal, llegó a 95%.
En el sector se dice que la carga impositiva es muy alta. ¿Comparte esa posición?
Completamente. Más o menos 50% de lo que se paga en un tiquete son tasas e impuestos. Espero que el presidente Iván Duque encause el sector hacia donde es, y es que si queremos que el turismo sea el próximo petróleo, hay que modificar muchas cosas no solo en impuestos, sino también en educación de todos los eslabones.
¿Qué perfil tiene el usuario?
Si hablamos de Colombia a Canadá, de nuestros pasajeros, entre 55% y 60% son estudiantes, entre 20% y 25% corporativos, y el restante es tráfico vacacional. Hemos trabajado fuertemente en posicionar a Toronto como un gran hub de conexiones hacia Europa y Asia. Ahora, el canadiense, como turista, nunca ha dejado de viajar a Colombia. Esos pasajeros son entre 60% y 70% y el resto son corporativos.
¿Habrá nuevas rutas?
Antes de pensar en nuevas, queremos fortalecer las que tenemos. Por eso, desde el 15 de diciembre habrá un vuelo diario desde Bogotá (antes cinco) y dos semanales desde Cartagena (antes uno). Con ese incremento de frecuencias estamos hablando de 45% más capacidad para 2019…