Enrique Cueto, el máximo ejecutivo de Latam, se refiere a Brasil, país que hoy representa la mitad del negocio de la aerolínea, que está sumido en una crisis económica y política y que ha contaminado los resultados y el precio de la compañía. Más auspiciosa es su mirada sobre Argentina, donde cambió el ciclo político. "El nuevo gobierno no nos va a discriminar", apuesta.
Latam Airlines vuela en casi toda Latinoamérica. Vuela más que hace tres años, pero contabiliza menos ventas en dólares. La depreciación de las monedas de la región ha dañado sus ingresos y sus utilidades. Sobre todo en Brasil, donde está su mayor negocio. Lo sabe su máximo ejecutivo, Enrique Cueto, quien entiende el juicio hostil del mercado bursátil, pero recalca que la empresa tomó una posición estratégica en 2012 -con la absorción de Tam- para construir una aerolínea líder de una zona que hoy atraviesa momentos difíciles. "Que nuestra región va a sufrir, va a sufrir. Vamos a ser los grandes de una región que va a sufrir unos año", dice el CEO de Latam, con una mezcla de resignación y mesurado optimismo. Hasta este viernes, la acción de la aerolínea ha caído un 47% en el año. En 2014 había descendido 14%. Su capitalización bursátil asciende a US$ 2.875 millones, muy lejos de los más de US$ 10 mil millones que llegó a tener.
Latam es la acción que más cae en Chile. ¿Por qué el mercado tiene un juicio tan negativo?
Nadie está contento con el valor de la acción, ni menos nosotros. Ahora, no es que el mercado castigue algo: las acciones reflejan lo que se espera, en el corto y mediano plazo, que la compañía genere en resultados. Nosotros dijimos al mercado que este año Ãbamos a tener un margen Ebitda de entre un 3,5% y 5%, y con toda la crisis que hemos tenido, seguimos pensando que eso va a ser así. Pero no vamos a tener excelentes resultados mientras la mitad de nuestro negocio, que está en Brasil, esté en la crisis en que está. Y el valor refleja eso. Pero creemos que en el largo plazo estamos construyendo una compañía con una fortaleza irreplicable, porque en ningún continente una compañía genera este liderazgo en conectividad. Todo lo que estamos construyendo va a dar sus resultados en el tiempo. Pero en el corto plazo, la región está sufriendo una crisis económica, y en algunos casos, como Brasil, política, que puede ser la más grande de los últimos 80 años. Y si las cosas están malas, las acciones están malas. Eso no quita que la compañía está sólida, tiene US$ 1.500 millones en caja. La acción vale poco, porque va rentar poco.
¿Los inversionistas no piensan en el largo plazo?
Los que están adentro son inversionistas de largo plazo: Eblen, los Amaro, los Cueto, Heller, las AFP. Lan no está entre las acciones más transadas, porque los que las tienen creen en el largo plazo. SÃ es importante separar la solidez de la compañía con el valor de la acción, porque el valor de la acción tiene relación con la rentabilidad, principalmente, de los próximos dos años.
¿Qué ha significado para la familia Cueto esto?
No estamos contentos con el precio de la acción, pero nosotros creemos en el largo plazo de esta compañía, hemos creído siempre.
¿Y sus socios brasileños, los Amaro?
Han sido muy buenos socios y se dan cuenta del cambio que ha tenido la compañía como un todo. Para bien. Y ellos dicen que están enfrentando la peor realidad de la historia, y solos, esto habría sido un problema fatal.
A septiembre, Latam aparecía con un resultado operacional positivo. ¿Sin la devaluación del real, Latam tendría utilidades?
Cuando el 2012 se produce la fusión, el real estaba a 1,67 por dólar. Hoy estamos prácticamente en 4. Y el 60% de los costos de las operaciones locales es en dólares. Imagina el impacto que tuvimos en Brasil…