El cimbronazo que provocó a la región el cese de las operaciones por parte de Sol es grande. De los hasta seis vuelos diarios de Rosario a Capital Federal se bajó a sólo uno, por lo que prácticamente se perdió una ruta importante hacia el Aeroparque Jorge Newbery, algo por distintos sectores políticos y económicos trabajaron durante años. Así lo reconoció ayer Lisandro Cristiá, presidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viajes (Arav), quien puso de relieve la pérdida representa el cierre de «una aerolínea con base en la ciudad».
«Venía creciendo en su conectividad con Aeroparque y era uno de los viejos anhelos el de tener un puente aéreo con la Capital», señaló el directivo sobre la creciente frecuencia de los vuelos entre el Aeropuerto Internacional de Fisherton y su par de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La importancia de la existencia de la ahora atribulada aerolínea se ve reflejada en la cantidad de vuelos diarios hacia Buenos Aires que piloteaba: de los entre cinco y seis vuelos por día que se realizaban, más de la mitad eran de Sol.
Sobre este punto, Cristiá desliza que una de las posibilidades para recuperar el faltante de vuelos sería que Aerolíneas Argentinas «reemplace la tarea de Sol con dos o tres vuelos diarios más» ya que, en este momento, sólo tiene un vuelo a cada aeropuerto de la capital: por la mañana a Aeroparque y por la noche a Ezeiza.
Además de hacer hincapié en los viajes hacia la capital del país, el presidente de la Arav comentó que la aerolínea también tenía vuelos de temporada a Mar del Plata, Villa Gesell y Punta del Este, más la «ruta petrolera hacia Comodoro Rivadavia».
«Hacía diez años que se bregaba por conectar nuestra región con el resto del país», sostuvo el directivo, para después lamentar «la pérdida de conectividad» que significa la baja del servicio de la aerolínea…