Cerca de 5,6 millones de turistas alemanes viajaron a Turquía en 2015 pero este volumen cayó un 30% el año pasado, hasta los 3,9 millones de viajeros. Y esta cifra aún podría descender más en la temporada 2017 teniendo en cuenta el aumento de tensiones y escalada verbal entre los gobiernos alemán y turco. De hecho, Berlín acaba de recomendar a los ciudadanos alemanes que extremen sus precauciones cuando viajen a Turquía.
Según informó el servicio de Radiodifusión Internacional de Alemania, Deutsche Welle, el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, ha reconocido «los difíciles momentos que atraviesan las relaciones bilaterales» entre ambos países, sobre todo tras la reciente detención de un activista alemán de derechos humanos en Estambul.
La decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de crear una «lista negra de decenas de empresas alemanas sospechosas de apoyar el terrorismo» también ha empeorado las relaciones entre Turquía y Alemania.
«Según el Gobierno alemán, hasta el momento han sido detenidos en Turquía 22 ciudadanos alemanes en relación con el intento de golpe de Estado. Actualmente nueve de ellos permanecen aún en prisión», apunta Deutsche Welle.
Además, desde el intento de golpe de Estado en Turquía, rige todavía el estado de emergencia, que ha sido extendido por cuarta vez…