En momentos en que muchos argentinos viajan al exterior, atraídos por las ventajas cambiarias que determinan precios de bienes y servicios mucho más económicos que los que pueden conseguirse en el país, el turismo de negocios o de reuniones (congresos, convenciones, ferias, exposiciones y eventos deportivos internacionales) está en franco crecimiento en el país y es uno de los nichos más rentables.
El turismo de reuniones genera movimiento turístico a lo largo de todo el país, generalmente en temporada baja, impulsa la actividad de las economías regionales e incluso actúa como promoción y reaseguro para visitantes futuros. De acuerdo a la Organización Mundial de Turismo, un 40% de quienes viajan por negocios luego vuelven a esos destinos con sus familias o de vacaciones.
Según datos del Observatorio Económico de Turismo de Reuniones (OETR), esta actividad generó en 2016 un movimiento de casi $19.754 millones, algo así como US$1.100 millones. Son recursos genuinos que llegan a más de 275 ciudades de todo el país en concepto de gastos de alojamiento, transportes, inscripción, comidas, excursiones, espectáculos y compras. En total más de 10 millones de personas se movilizaron el año pasado para participar de 4.891 eventos de negocios realizados en el país y la tendencia es creciente…