Ubicada a 2.300 metros de altura entre la cordillera de Domeyco y la de Los Andes está San Pedro de Atacama
La calle Caracoles es apenas un surco que se abre entre construcciones de adobe, tan bajas que muchas veces hay que agacharse para atravesar la puerta. Un camino de tierra que conduce a la plaza, la iglesia y el edificio municipal. Y es también el espacio que, alternativamente, transitan pastores con ganado y cientos de turistas, a pie o en bicicleta, charlando en forma animada en portugués, en español o en inglés. Una Babel de 500 metros, la calle principal de San Pedro de Atacama.
Ubicado a unos 2.300 metros de altura, entre la cordillera de Domeyco y la de Los Andes, en el norte chileno, San Pedro podría considerarse la capital del desierto de Atacama. Y la calle Caracoles, su centro de operaciones.
Allí conviven restaurantes y bares con talleres de artesanos, locales de venta de souveniers, de indumentaria outdor y, sobre todo, agencias de turismo que muestran en sus vidrieras y en pizarras escritas en la vereda una surtida variedad de excursiones, sumando una postal única y pintoresca.
Según el registro del Servicio Nacional de Turismo, en los pocos metros de la peatonal publerina hay 28 agencias habilitadas que promocionan las múltiples actividades con las que Atacama enamora a sus viajeros…