El Ayuntamiento de Barcelona analizará la posibilidad de implantar una nueva tasa turística que gravaría las visitas de los turistas a Barcelona, tanto los que pernocten como los excursionistas que sólo pasen el día en la ciudad.
La Comisión municipal de Economía y Hacienda de Barcelona ha aprobado una iniciativa para que, en el Plan Estratégico de Turismo, se estudie una nueva «tasa, impuesto o precio público» por el turismo para compensar la balanza entre los costos y los beneficios de las actividades. La idea es aplicarla ya en 2017, propuesta que ha defendido la concejal Sònia Recasens.
La proposición insiste también en que el Ayuntamiento de Barcelona continúe pidiendo a la Generalitat que ceda el 100% de lo que recauda en concepto de impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos en la ciudad.
El concejal de Turísmo, Agustà Colom, se ha manifestado convencido de que en este mandato se avanzará conjuntamente para minimizar el impacto que generan los 30 millones de visitantes que recibe cada año Barcelona, tanto los 8 millones que pernoctan en hoteles como el resto…