Los expertos coinciden: tras el atentado de Barcelona "la demanda ha reaccionado mejor de lo esperado, más allá del sentimiento de unidad y solidaridad que suele producirse en estos casos, manteniendo firmemente su voluntad de visitar la ciudad en las próximas semanas y mese", según el informe realizado por BRIC Consulting después de consultar a fuentes del sector. Una afirmación que se ve corroborada por Kike Sarasola, presidente y fundador de Room Mate Hotels, quien ha destacado a HOSTELTUR noticias de turismo el "impacto mínimo" de los tristes acontecimientos en la Ciudad Condal.
La primera reacción de la demanda tras el atentado se tradujo en cancelaciones de reservas, si bien no fueron especialmente significativas, de entre el 2% y el 3%, según han confirmado todos los directivos y propietarios hoteleros consultados por BRIC Consulting. Colau ya afirmó que había habido "muy poca" cancelaciones tras el atentado, mientras que la Costa Daurada apenas ha registrado cancelaciones, sin siquiera llegar al 1%.
Gracias a ello, como apuntan desde la consultora, "la evolución posterior ha compensado estas anulaciones en el caso de las reservas de particulares vía portales de internet tipo OTA, pero no en el caso de peticiones directas de grupos, que han reducido su demanda de forma notable".
No se distingue sin embargo, añaden las mismas fuentes, "un patrón de comportamiento diferente en las reservas entre los huéspedes internacionales y los locales. Si bien es cierto que los turistas norteamericanos y asiáticos son históricamente más sensibles a estos desgraciados acontecimientos, todavía es pronto para poder identificar esa posible reacción particularizada".
Pero en general "se ha ralentizado el volumen y el ritmo de nuevas reservas. Ante este hecho, numerosos establecimientos han respondido aplicando dos medidas: una política de descuentos a corto plazo que les permitiera no perder cuota de mercado; y reducir o suprimir la estancia mínima necesaria en determinadas fechas, que antes era de una media de tres noche"…
