La Serena, una pequeña ciudad costera de 200.000 habitantes, espera a unos 40.000 visitantes extranjeros durante la Copa América, ya que allí competirán las selecciones de Argentina, Uruguay y Paraguay en un estadio con capacidad para 18.000 espectadores.
Al menos 35.000 argentinos seguirán a Chile a su selección durante la disputa de la Copa América, que se desarrollará desde este jueves 11 de junio hasta el 4 de julio. Los dos principales encuentros de primera fase de Argentina serán en la ciudad de La Serena, 500 kilómetros al norte de Santiago: allí se enfrentará a Uruguay y a Paraguay, mientras que Viña del Mar será la sede de su partido contra Jamaica.
Las autoridades y operadores de la ciudad esperan una ocupación de al menos 90% en los alojamientos de La Serena y sus zonas adyacentes. "Tenemos cifras que nos han llegado desde la Subsecretaría de Turismo que indican una estimación de la llegada de al menos 70.000 turistas extranjeros que ingresarían al país por Copa América, de esos el 50% van a ser argentinos, es decir, en torno a los 35.000 y esperamos que más de 30.000 puedan estar en nuestra zona, si sumamos a Uruguay y Paraguay, llegaremos a los 40.000", expresó el director de Sernatur, Alberto Duarte, al diario local El Día.
Duarte, quien destacó la importancia de entregar un buen servicio de cara a la próxima Copa América, indicó que se realizó un ciclo de capacitaciones para toda la industria turística, con empresarios hoteleros, trabajadores del sector, meseros, recepcionistas, mucamas.
"Necesitamos buenos anfitriones, que traten de buena manera a los turistas, que sean capaces de entregar el servicio con calidad y que ese turista se vaya contento, que vuelva y que promocione; creemos que están dadas todas las condiciones para recibir a los turistas que van a llegar con motivo de Copa América", afirmó.
Por su parte, el experto en turismo René Fischer ofreció un seminario también para el sector turístico y manifestó a los participantes que "La Serena ha tenido un desarrollo extraordinario en los últimos años y esta será una exigencia que sin duda los va a poner a prueba y los va a llevar a un nuevo estándar".
"Van a surgir inconvenientes y problemas de todas maneras, y ahà va a ser puesta a prueba su capacidad de reacción", dijo, según consignó el diario El Día.
Fischer afirmó que la calidad del servicio en Chile ha evolucionado de manera lenta. "Siento que el cliente evoluciona más rápido que el prestador del servicio. Nos encontramos frente a un cliente mucho más conocedor, que ha viajado, que distingue calidades y un cliente más empoderado y por otro lado tenemos a un prestador de servicios cada vez más estresado, lo que me hace pensar y puedo llegar a predecir incluso que van a aumentar los conflicto".
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