El Gobierno de Egipto ha endurecido los requisitos de entrada al país para losciudadanos extranjeros que viajan por su cuenta, de tal forma que no bastará con llegar al aeropuerto y solicitar el visado ‘in situ’ sino que deberá gestionarse con anterioridad al viaje.
El Ministerio de Exteriores ha anunciado estos cambios, que entrarán en vigor desde el 15 de mayo y que no afectarán a los viajes organizados.
De este modo, los turistas que lleguen dentro de un grupo serán los únicos que podrán solicitar el permiso para entrar en el país tras aterrizar en el aeropuerto.
Un portavoz del Ministerio ha descrito la medida como «un acto de soberanía». «Todos los países tienen derecho a proteger sus fronteras», ha subrayado.
Sin embargo, el sector turístico ya ha mostrado su malestar por una decisión que prevén contraproducente.
El presidente de la Federación de Cámaras de Turismo, Elhamy el Zayat, ha advertido al diario ‘Al Ahram’ de que Egipto no tiene representación diplomática en todas las ciudades, lo que complica el acceso a los visados.
«Muchas personas, especialmente los viajeros frecuentes, no querrán enviar sus pasaportes por correo porque lo podrían necesitar en cualquier momento», ha lamentado El Zayat, que ha propuesto alternativas como la solicitud de visados a través de internet.
Las autoridades egipcias ya adoptaron unas restricciones similares en septiembre de 2011, aunque en aquel momento el Gobierno terminó dando marcha atrás por el malestar social y las quejas de la industria.
El Ministerio de Exteriores egipcio ha remarcado que esta nueva medida no afectará a los viajes de grupo organizados por turoperadores y agencias.
