Los viajeros de lujo gastan una media de 3.124 euros por viaje de placer y un 16% de esa cifra de destina a las actividades que llevan a cabo en destino. Es decir, dedican unos 500 euros a disfrutar de la mejor experiencia en destino, según se desprende del Barómetro Turístico Premium elaborado por la consultora Braintrust. Además, aprecia una creciente tendencia a destinar cada vez menos dinero al transporte y alojamiento e incrementar el presupuesto a disfrutar del viaje en sí mismo.
El informe revela que un 41% de estos turistas -la consultora considera viajeros de lujo a los españoles con más de 100.000 euros de renta anual- suele contratar las actividades que va a realizar, antes de sus salidas, y un 34% de ellos lo hace en origen de manera independiente, sólo un 7% adquiere paquetes completos.
Para Ángel García Butragueño, responsable de la división de Turismo y Ocio y miembro del Consejo Asesor de Braintrust y codirector del Barómetro Turístico, afirma que «la tendencia a destinar mayor presupuesto al ocio en destino irá en aumento en el futuro».
Detalla, asimismo, que “el perfil del viajero de lujo, más tecnológico y con tendencia a utilizar las apps y webs para realizar sus reservas, prefiere no dejar al azar las actividades a realizar durante sus viajes. Su búsqueda de la exclusividad y la diferenciación lleva a estos viajeros a reservar con anterioridad las actividades que va a realizar durante sus viajes».
El informe señala que se trata de un perfil de viajero más planificador. A la hora de preparar sus vacaciones, destina mucho más tiempo a las primeras fases que el resto de los viajeros. Pensar (19%), planificar (21%) y reservar (10%) consume la mayor parte del tiempo, superando incluso al destinado a disfrutar de su viaje (41%).
En qué se gastan el dinero
De los 3.124 euros que de media destinan los turistas de lujo cada viaje, la mayor parte se dedica al alojamiento, el 34%; un 22% al transporte; un 19% a la restauración, un 9% a las compras, y un 16% (unos 500 euros) a disfrutar de actividades en destino.
De media se reservan 2,8 actividades por viaje, especialmente excursiones, visitas guiadas y espectáculos culturales, y se diversifica el ocio entre gastronomía, bienestar y deporte
Entre los servicios más contratados con anterioridad a la salida destacan las excursiones (65%), las visitas guiadas (64%) y los eventos culturales y espectáculos (42%) seguidos de experiencias gastronómicas, con un 24%, experiencias de salud y bienestar, experiencias enológicas así como eventos deportivos.
Por edades, los milenials son los que más reservan con antelación sus experiencias, mayoritariamente espectáculos, festivales o eventos deportivos…