"En Sucre no hay turismo. Lo que está a la vista no necesita anteojo", dijo Miguel Lazo, uno de los 45 quiosqueros que permanecen en la playa San Luis en el litoral Los Bordones, en la entrada de Cumaná, donde hay pocos turistas.
El estado Sucre tiene 705 kilómetros de costa desde Cumaná hasta la Península de Paria, pero en lo que va de año los turistas locales sólo vienen en temporadas como Carnaval y Semana Santa, entre 400.000 y 700.000 temporadistas, de acuerdo con la gobernación.
Verónica Lozano, dueña del Club Náutico de Santa Fe, en la parroquia Raúl Leoni, dice que al turismo le hace falta "que le echen una mano", que se arreglen las vías y mejoren los operativos de seguridad.
Enrique Pereda, ex operador turístico, señala que el turismo empeoró debido al incremento de la inseguridad y al golpe de Estado en 1992. "El turismo decayó en Sucre por el auge de la delincuencia. Yo trabajé hasta 1993 como operador turístico. A los turistas del extranjero los robaban mucho en las playas y la situación política influyó".
En aquel entonces, los turistas venían de Canadá, Alemania, Italia y de países árabes, pero tenían miedo de estar en el país. Por ello, el número de visitantes comenzó a bajar y las personas que laboraban como guías turísticos dejaron de trabajar.
Uno de los lugares más visitados de aquella época era la playa San Luis litoral Los Bordones, las playas de Mochima y la Cueva del Guácharo, en Caripe del estado Monagas.
El problema de la inseguridad se ha agravado hoy. En sitios turísticos como San Luis roban a los quiosqueros y a sus clientes os o cuatro veces en la madrugada, asegura Lazo.
Déficit de servicios. Otro de los factores que han afectado el turismo es el déficit de servicios e infraestructura para su desarrollo, como falta de líneas aéreas y terrestres, así como una buena vialidad.
Carmelo Canmarata, presidente de la Cámara de Comercio, asegura que en Sucre sólo Venezolana de Aviación cubre sus rutas, pero antes había hasta tres. Señala que los usuarios esperan hasta 12 horas por un vuelo.
Pereda dice que dejó de trabajar porque ya no hay vuelos directos desde países extranjeros, y varias zonas, como la Península de Araya, en el municipio Cruz Salmerón Acosta, no son visitadas porque además la carretera está en muy mal estado.
"Hice una investigación de mercado en Araya y hay mucha inconformidad con el transporte pese a que tiene un potencial tremendo. Otro de los problemas en Araya es la estadía, hay pocos lugares para hospedarse".
El Castillo de Araya necesita rehabilitación. Un cartel que estaba en la entrada en el que se cuenta la historia del lugar se cayó y los quiosqueros lo guardan para enseñarlos a los turistas.
Dicen que no tienen apoyo de la gobernación ni del Gobierno. En el Castillo hay apenas cuatro posadas, y en temporada alta colapsan porque llegan más de 5.000 turistas, muchos de los cuales arman carpas para dormir en el lugar. En Araya contabilizaron 1.200 cráteres y más de 36 fallas de bordes.
No son escuchados
Una autopista, un buen servicio eléctrico y un buen servicio marÃtimo con embarcaciones adecuadas, así como la activación de los tres aeropuertos con más líneas aéreas son algunas de las exigencias de los habitantes de Sucre, posaderos y hoteleros, asegura Hermés García, diputado de la Asamblea Nacional.
Indicó que han propuesto mejorar el turismo en el parlamento, pero no han sido escuchados.
En Sucre, la gobernación ha anunciado varios planes para mejorar el turismo. Una de ellas es el desarrollo del turismo ecológico mediante el incremento de número de posadas en las playas. El Gobernador Luis Acuña había anunciado este proyecto, en el que incluirían la Península de Paria con el desarrollo de la gastronomía.