La compleja y delicada situación que se vive en Cataluña está comenzando a tener un impacto sobre la actividad turística y aumenta la incertidumbre respecto a lo que podría suceder en los próximos días y semanas en el sector turístico. Para intentar responder a estas preguntas, hemos consultado con varios expertos. A continuación apuntamos las ideas clave.
¿Por qué reaccionan los mercados?
Según apunta VÃctor MartÃ, CEO de Horwath HTL Spain, firma consultora especializada en hotelería, turismo y ocio, «los mercados son muy sensibles a cualquier situación de riesgo que se produzca». Además, subraya MartÃ, «el alto conocimiento de la marca Barcelona a nivel internacional» ha hecho que esa sensibilidad sea aún mayor.
¿Qué mercados responderán más negativamente?
«Los países de radio largo y en concreto, el mercado asiático es muy sensible a cualquier problema de esta índole», apunta VÃctor MartÃ.
En este análisis coincide con la asociación empresarial Mesa del Turismo, cuyo secretario general es Germán Porras: «La situación de inestabilidad social, con las frecuentes movilizaciones callejeras que cada vez más derivan en actividades no pacÃficas, y que son recogidas profusamente por los medios de comunicación y amplificadas por los medios sociales, traslada a los potenciales viajeros una imagen de inseguridad de la que ya alertan los Avisos de Viaje de los Ministerios de Asuntos Exteriores de nuestros principales mercados emisores. Esta situación es previsible que afecte aún más a los mercados lejanos».
¿Qué otros factores pueden frenar a los turistas?
El experto británico David Tarsh, consultor especializado en comunicación de empresas turísticas, opina que se si disparan las huelgas en Cataluña «esto seguramente podría tener un impacto importante, porque la gente no quiere ir a un destino donde es posible que no puedas viajar».
Y además, recuerda Tarsh, «hoy en día los turistas pueden ir de vacaciones a cualquier sitio del mundo. Y cada vez que tienes inestabilidad, interrupciones de servicios en un destino, etc, te conviertes en un sitio poco atractivo. La inestabilidad nunca ayuda en términos de atraer negocios. Así que en esas circunstancias no puedes esperar un crecimiento de la actividad turística».
¿Qué primeras consecuencias aparecen?
VÃctor Martà apunta que el destino Barcelona «ya está recibiendo las primeras anulaciones de reservas y lo que es peor en el segmento MICE, en el que tan bien habíamos posicionado la ciudad».
Por su parte, David Tejo, profesional especializado en coordinación de eventos y comunicación empresarial, también recuerda que la inestabilidad política se añade a la turismofobia detectada en Barcelona y otras ciudades «con el rechazo a lo español o a lo catalán. Todo ello se mezcla y puede suponer una explosión»…