Una gran mayoría de centroamericanos consideramos que la República de China (Taiwán) es una potencia tecnológica mundial y está entre las primeras 20 economías del globo porque tiene en la China Continental a su más consistente socio comercial o porque mantiene lazos económicos muy firmes con una buena cantidad de países del continente asiático, aunque no hayan relaciones diplomáticas oficiales como las tiene con sus 23 aliados, 12 de los cuales están en América (seis en Centroamérica, cinco en el Caribe y uno en Sudamérica).
No obstante, la isla mantiene relaciones sustantivas de tipo comercial con más de 120 países. En nuestro hemisferio Taiwán representa una robusta relación comercial, por ejemplo, desde el año pasado es el décimo socio de Estados Unidos. En esa fecha el comercio bilateral entre ellos totalizó 56 mil 400 millones de dólares, mientras EE.UU. vendió productos a Taiwán por 22 mil 270 millones de dólares la isla exportó a Estados Unidos 34 mil 150 millones, en ese sentido, Taiwán quedó
con una balanza favorable de más de 11 mil millones de dólares.
En Colombia y México, dos países económicamente fuertes de nuestra región continental Taiwán tiene representaciones comerciales muy significativas. Meses atrás Colombia le compró a la isla productos por 410 millones de dólares. ¿Qué negoció? Motos, bicicletas, accesorios para estos vehÃculos, láminas de acero, telas, entre otras cosas.
A su vez, Taiwán obtuvo de este país latinoamericano carbón, chatarra metálica, cueros, café y juguetes. En México, una empresa Taiwanesa, Sixxon, invirtió 40 millones de dólares en una planta de cajas de velocidad para autos. Para este año está previsto que se asienten en ese país dos firmas más porque los taiwaneses tienen muy claro que México es el octavo productor de autos del mundo y en 2017 se ha fijado como meta fabricar 4 millones de vehÃculos. ¡Alto! Eso no es todo. Taiwán le proporciona a México herramientas para la industria aeroespacial, rubro en el que México ha crecido significativamente…