Delta Air Lines [NYSE: DAL] ha ampliado las opciones de viaje a Europa mediante su programa Air+Rail que ofrece conexiones de tren a 20 destinos más, incluyendo 12 nuevas ciudades para los clientes de Delta en los Países Bajos, Italia, Suiza y el Reino Unido.
Lanzada por primera vez en agosto de 2021, para viajar entre Ámsterdam y las ciudades belgas de Bruselas y Amberes, esta expansión permite la conectividad directamente desde los aeropuertos de Bruselas, Manchester, Roma Fiumicino y Zúrich con la reserva de un solo billete de Delta para todo el viaje. Delta también añadirá el servicio desde Ginebra cuando sus vuelos sin escalas desde Nueva York-JFK comiencen en abril de 2023. La aerolínea está trabajando con los principales operadores ferroviarios de cada país para ofrecer viajes en tren a través de las estaciones situadas en los aeropuertos.
«La incorporación de más conexiones Air+Rail en nuestra programación ofrece una mayor variedad de destinos a nuestros clientes, incluyendo varias de estas ciudades a las que actualmente no presta servicio Delta o nuestros socios europeos, como Berna, Rotterdam y York», dijo Alain Bellemare, presidente de Delta – Internacional. «La ampliación de nuestra huella en Europa también hace que sea más conveniente para los clientes llegar a lugares populares del centro de la ciudad, ya sea que viajen por negocios o por placer, para aprovechar al máximo su tiempo fuera.»
Los clientes pueden utilizar el tren para viajar desde:
· El aeropuerto de Bruselas a Breda y Rotterdam, en los Países Bajos, con el operador SCNB;
· Del aeropuerto de Manchester a siete ciudades del Reino Unido con el operador TransPennine Express;
· Del aeropuerto de Roma a cuatro ciudades italianas, incluidas Bolonia y Florencia, con el operador Trenitalia;
· El aeropuerto de Zúrich/Ginebra a siete ciudades de Suiza, incluidas Berna y Lausana, con el operador SBB.
Utilizar el servicio Air+Rail de Delta es fácil, ya que las reservas incluyen ambos segmentos, y los que vuelan en Delta One reciben un viaje en tren de primera clase como estándar. Los clientes tienen que recoger su equipaje en el aeropuerto antes de llegar a la estación de tren, donde pueden imprimir los boletos por adelantado o recogerlos en la taquilla de la estación. Los clientes también tienen la tranquilidad de que, en caso de que se produzcan interrupciones, podrán viajar en el siguiente tren o vuelo disponible.