JFK, Newark y Guardia -los tres principales aeropuertos de Nueva York- están operando apenas a aproximadamente el 5% de su tráfico normal de pasajeros, informó Rick Cotton, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (PANYNJ).
La pandemia de coronavirus ha desentrañado los viajes aéreos en EEUU y el mundo, y ha convertido algunos de los aeropuertos más activos en vacíos gigantes, destacó The New York Times.
Nadie está a salvo. De hecho, el mismo Cotton personalmente estuvo infectado por COVID-19.
El sistema de tránsito aéreo en EEUU aún funciona. Pero las aerolíneas han reducido sus operaciones, e incluso en los pocos vuelos restantes se ocupan muy pocos asientos.
La Administración de Seguridad del Transporte (TSA) evaluó a sólo 87,534 viajeros en todo el país el martes, el número más pequeño de la historia. Eso fue una caída extraordinaria de más del 95% frente al mismo día el año anterior, cuando hubo 2.21 millones de viajeros.
En todo el país, en muchos aeropuertos importantes, desde Boston hasta Los Ángeles y Chicago, la escena es muy parecida: grandes terminales desprovistas de las líneas habituales, tiendas cerradas y escaso pasajeros.
Los viajes de placer y prácticamente todos los de negocios han cesado…