AEROPUERTOS

De nuevo en el podio: por qué el aeropuerto Córdoba volvió a ser el mayor del interior del país

Muy ayudada por el excelente desempeño que tuvo la temporada turística de verano –impulsada, a su vez, por el programa de subsidios nacional Previaje–, la actividad aerocomercial dentro del país siguió recuperándose de manera sostenida durante el inicio de este año. Y en ese marco, el hub aéreo Córdoba, con base en el aeropuerto Ambrosio Taravella, avanzó varios casilleros.

Vale aclarar que el proceso es sostenido, pero marcha más lento que el desempeño de esta industria en otros países de la región, aseguran las aerolíneas.

Las razones, enumeran, son varias: mayores restricciones para volar aplicadas durante la pandemia por Argentina, la crisis económica –con devaluación y escasez de dólares incluidas–, así como también distintas medidas regulatorias que afectan la actividad y aún siembran sobre ella incertidumbre futura.

En ese contexto, el cabotaje logró repuntar mucho más que la actividad internacional; pero ambas dimensiones de la industria todavía se encuentran, según datos oficiales de febrero, bastante por debajo de la prepandemia.

Estadísticas recientes de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) muestran que en enero y en febrero últimos operaron en el país un 65 por ciento de los vuelos domésticos que se registraron en iguales meses de 2020 (la cuarentena comenzó en marzo de ese año) y un 42 por ciento de los internacionales.

CÓRDOBA DESPLAZA A BARILOCHE
En el aeropuerto de Córdoba, la actividad tuvo en febrero último el mejor mes desde la irrupción del Covid-19: por la estación pasaron casi 145 mil pasajeros, la gran mayoría (120 mil) de cabotaje.

En materia de vuelos, el Taravella operó 1.122 movimientos (aterrizajes y despegues), también con amplio predominio de domésticos. Vale recordar que recién para este verano el Taravella recuperó cierta oferta de vuelos internacionales, suspendidos desde marzo de 2020.

Los volúmenes de pasajeros y de vuelos que gestionó la estación cordobesa le restituyeron, en febrero, su sitial de mayor aeropuerto del interior del país; luego de los de Ezeiza y Aeroparque.

Hasta enero, el aeropuerto de Bariloche (Teniente Luis Candelaria) ocupaba ese lugar y superaba en movimiento al cordobés. Este proceso se registró desde 2021, cuando se retomó lentamente y por el mercado doméstico la actividad aerocomercial.

El primer combustible fuerte del proceso fue el turismo, impactado desde la temporada anterior por el programa Previaje. En ese devenir, los destinos patagónicos hicieron punta como favoritos. Y si se suma el parate persistente del tráfico corporativo (viajeros de negocios y por eventos), todo inclinó la balanza en favor de Bariloche.

Ese primer mes del año, el aeropuerto de la ciudad rionegrina se coronó como el de mayor tráfico del interior, con un total de 185.520 visitantes. En el mismo mes, por el cordobés pasaron 138.247 pasajeros. En ambos casos, domésticos en su enorme mayoría.

Pero en febrero la situación se revirtió, y Córdoba “pasó” al sureño, con los citados casi 145 mil contra 105.840 pasajeros en Bariloche. De todas maneras, y a pesar del repunte en el segundo tramo del verano, Bariloche redondeó más tráfico en el bimestre central del verano (computando enero y febrero juntos).

LA MITAD DE PASAJEROS QUE ANTES DE LA PANDEMIA
El crecimiento tuvo su correlato en vuelos: en Córdoba se registraron 1.112 movimientos en febrero contra 935 de Bariloche.

Las estadísticas parecen indicar que aunque le tomó más tiempo, la estación cordobesa comienza a recuperar su protagonismo prepandemia en el esquema de conectividad aérea nacional.

El proceso es lento, y los propios números de desempeño aéreo del verano lo ilustran: con el tráfico que logró en temporada, el aeropuerto de Bariloche ya operó a un 95 por ciento de su movimiento prepandemia; mientras que el de Córdoba aún lo hace al 53 por ciento de entonces.

En definitiva, Córdoba tiene aún mucho más por reconstruir: sumar frecuencia en vuelos, nuevas rutas domésticas e internacionales y, como mayor anhelo, nuevas aerolíneas.

Con el retiro de Latam y de Andes, y con la venta de la operación de Norwegian a Jetsmart, el mercado de cabotaje hoy está en manos de Aerolíneas Argentinas (AA), Flybondi y Jetsmart: 72 por ciento y 14 para cada low-cost, respectivamente.

En materia internacional, desde Córdoba volvieron a volar hasta ahora Aerolíneas Argentinas (a Río en verano), Copa (Panamá), Air Europa (Madrid vía Asunción) y Latam (Perú y Chile); se trata de un menú muy diezmado aún respecto del movimiento previo a la irrupción del Covid-19.

De hecho, si se miran sólo los vuelos al exterior en febrero, el aeropuerto local fue superado por el Aeropuerto Internacional de San Fernando (provincia de Buenos Aires), que lo desplazó al cuarto lugar en el país con 286 movimientos contra 177 de Córdoba.

Tanto la oferta al exterior como la doméstica es aún mucho menor que la previa a la pandemia. Esa restricción es general en el país y redunda en una altísima ocupación de aviones, ya que los pasajeros crecen más rápido que los vuelos.

En cabotaje en febrero, AA, Flybondi y Jetsmart lograron ocupaciones promedio del 90, 95 y 89 por ciento, respectivamente, según Anac…

Compartir noticia:
ANUNCIOS
SÍGUENOS
Biblioteca Virtual