El trabajo de piloto no está hecho para todo el mundo. Y a pesar de estar cada vez más automatizado, un buen aterrizaje tiene su mérito. Sobre todo cuando se trata de aterrizar un armatoste de 200 toneladas entre colinas o en primera línea de playa, sin llevarte algún bañista por delante.
Esto es lo que ocurre en algunos de los aeropuertos más complicados del mundo, donde el aterrizaje se convierte en toda una odisea para los pilotos.
Aeropuerto de Funchal, Madeira
Situado entre la montañosa geografía de la isla, situada en medio de las corrientes y vientos del Océano Atlántico, el aeropuerto de Madeira y en especial su pista 5, requiere que los pilotos dirijan el avión directamente hacia las montañas para luego girar a la derecha en el último momento.
Aeropuerto de Bilbao, España
En nuestro país también tenemos algún complicado aeropuerto. Y no hablamos de aquellas pistas fantasmas e inutilizadas, sino de aeropuertos del norte, donde sufren muy a menudo por su climatología. El ejemplo más claro es el del aeropuerto de Bilbao, que para poner las cosas un poco más complicadas, está ubicado en medio del tÃpico paisaje de Euskadi, lleno de colinas y montañas. Lo que desde tierra es tan bonito, no lo es tanto desde un avión dando bandazos.
Aeropuerto de Courchevel, Francia
En este pueblo de los Alpes franceses, si se descuidan plantan el aeropuerto en medio de las pistas de esquÃ. Su pista de aterrizaje solo tiene 524 metros de longitud, desciende en cuesta hacia abajo y termina en un barranco con caída vertical. Todo esto, además del hielo y los vientos que suelen soplar, hace que para aterrizar un avión en este paraíso blanco haya que pasar unos rigurosos cursos de formación.
Aeropuerto Internacional Princess Juliana, St. Marteen
Si decimos que este aeropuerto esta situado en las aguas del caribe, estaríamos exagerando, pero lo cierto es que el Internacional Princess Juliana está a orillas del mar. La pista es tan corta…