Air France y Shell han firmado un acuerdo para utilizar una combinación de combustible de aviación convencional y sostenible (SAF), a partir del 1 de junio de 2020, en los vuelos que la aerolínea realice desde el aeropuerto internacional de San Francisco.
Esta colaboración entre Air France, World Energy y Shell ejemplifica lo que la industria necesita, un suministro de SAF lo suficientemente maduro como para integrarse en las operaciones diarias de las aerolíneas.
El SAF está hecho principalmente de grasas y aceites no comestibles. Este combustible alternativo certificado por RSB cumple con estrictos estándares de sostenibilidad y se puede entregar a través del sistema de carburantes del aeropuerto. La aerolínea anticipa que esta iniciativa ayudará a ahorrar aproximadamente 6.000 toneladas de CO2 durante un período de 16 meses.
Esta iniciativa es otro ejemplo de la aerolínea para reducir su huella ambiental en cada paso de la cadena de valor. Su agenda de desarrollo sostenible para 2030 consiste en reducir las emisiones de CO2 en un 50%, lo que Air France pretende lograr mediante la inversión en aviones de bajo consumo de combustible.
Anne Rigail, CEO de Air France, asegura que “los combustibles de aviación sostenibles son parte integral de nuestro enfoque de sostenibilidad. Constituyen una respuesta concreta inmediata a nuestros desafíos ambientales y debemos alentar su producción. Esta iniciativa en California demuestra que cuando los estados establecen mecanismos de incentivos, la producción aumenta y las aerolíneas reciben los medios para tomar medidas. Nosotros, como comunidad, debemos ver esto como un ejemplo y duplicarlo en todo el mundo, especialmente en casa, en Francia“…
