El constructor aeronáutico europeo "volverá a ser el líder mundial de entregas de aviones para el 2017-2018", aseguró el presidente y consejero delegado de Airbus, Fabrice Brégier, en declaraciones al diario alemán "Die Welt" y que éste publicó el pasado domingo.
Para volver a tomar ventaja sobre su competidor norteamericano, Boeing, Brégier tiene trazada su estrategia: intensificar la producción del A320Neo y del A350XWB. Pero también favorecido por parada programada de la serie 767 y del jumbo 747-8 de su rival norteamericano.
También ha tratado de tranquilizar sobre la entrada en servicio del A350 que, como dijo ayer mismo el presidente ejecutivo de EADS, Tom Enders, se espera que sea en el segundo semestre del próximo año.
La tentación de compararlo con el B787 Dreanliner de Boeing, tan criticado por los problemas registrados durante este año, es fácil. Para Brégier, "las enfermedades infantiles no son raras en este tipo de programas aeronáuticos complejos. Pero espero que la entrada en servicio del A350 se desarrolle mucho más fácilmente".
Si Enders reconoce que "el A350 es posterior al 787 en términos de calendario", para el presidente de Airbus, "el A350 tiene un nivel de madurez mucho más elevado, las pruebas de los sistemas comenzaron mucho antes y, en consecuencia, están más avanzado".
"Por otra parte, nuestro diseño es mucho más simple, en particular, los sistemas eléctricos que son, de lejos, mucho menos complejos que los del B787", añadió.
"No he volado en el B787, pero tuve…