La Alcaldía de Chicago (EE.UU.) divulgó este jueves los diseños futuristas realizados por los cinco finalistas que compiten por la renovación del aeropuerto internacional O’Hare, entre ellos el arquitecto valenciano Santiago Calatrava.
Junto a Calatrava figuran las alianzas formadas por Fentress-EXP-Brook-Garza, Studio ORD, Foster Epstein Moreno y Skidmore, Owings & Merrill, revelaron las autoridades locales.
Entre las propuestas abundan los techos inclinados, paredes de cristal y algunas características extravagantes como hamacas que podrían utilizar los viajeros para dormir una siesta antes del vuelo.
También los toques naturalistas, con la instalación de árboles, techos de madera o parches de hierba dentro de la terminal.
El arquitecto valenciano presentó un diseño que calificó de «obra maestra de la arquitectura moderna de terminales», y que será exhibido al público junto a los demás hasta el próximo 31 de enero en el aeropuerto, en línea y en el Centro de Arquitectura de Chicago.
La terminal concebida por Calatrava tiene la forma de una proa de barco con un techo ondulado blanco que sobresale sobre la pista de aproximación a la terminal.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Calatrava dijo que su propuesta para este concurso, que incluye una votación popular, es un «concepto de aviación de clase mundial» que presenta una «identidad dramáticamente elevada» para el aeropuerto de Illinois.
El interior será iluminado con tragaluces, abundando el color blanco sobre blanco que es una característica de sus creaciones.
El proyecto de Calatrava es el más extenso, porque no solamente abarca la terminal global de 2,25 millones de pies cuadrados (200.000 metros cuadrados), sino que agrega un ala de negocios con jardines donde hoy hay un estacionamiento.
Los diseños son conceptuales y la Alcaldía no informó sobre el costo de las propuestas individuales.
Uno de los arquitectos que forman parte de los finalistas es el colombiano Juan Gabriel Moreno, asociado con las firmas inglesas Fuster y Epstein.
Moreno explicó a Efe que su proyecto es una «celebración a la aviación» y, con esa idea en mente le dieron forma de «anfiteatro», con mucha luz natural, para que así la gente pueda «disfrutar sentada de lo que la rodea y sentirse abrazada por la ciudad que la recibe».
«Quisimos evitar además esos corredores interminables que tienen los aeropuertos, donde la gente camina sin saber a dónde va», indicó el colombiano, quien trabaja en Chicago desde hace 20 años.
La obra, que será el mayor emprendimiento en los 74 años de historia de O’Hare, demandará unos ocho años y costará unos 8.500 millones de dólares…