Los aviones no están hechas para estar en tierra. Durante los últimos tres meses, primero a causa del miedo inicial al contagio del coronavirus y posteriormente debido a las prohibiciones de movilidad y órdenes de confinamiento en casi todos los países para detener la propagación de la COVID-19, aerolíneas de todo el mundo aparcaron sus aeronaves donde pudieron y dejaron de volar. Para mediados de abril, más de dos tercios de flota aérea mundial estaba inoperativa.
Sin embargo, a partir de hoy, lunes 15 de junio, la mayoría de las aerolíneas europeas despegan de nuevo. Y reiniciar las operaciones de vuelo después de 12 semanas de hibernación no ocurre de la noche a la mañana. Hacer que un avión salga del modo aparcamiento y volver a estar en condiciones de aeronavegabilidad lleva casi tanto tiempo como estacionarlo. Lo mismo sucede para que el personal de vuelo vuelva al aire. Requiere de un proceso y re-entrenamiento. En circunstancias normales, un piloto comercial que vuela regularmente pasa por un estricto régimen de entrenamiento cada 6 meses, para mantenerse al día con todos los procedimientos.
La aerolínea belga Brussels Airlines, perteneciente al Grupo Lufthansa, una de las que volverá a los cielos este lunes, explica este proceso. “Ahora que nuestros pilotos no han estado en una cabina durante 3 meses y no cumplen con el estándar obligatorio de ‘3 aterrizajes en 90 días’, tenemos que volver a entrenarlos para asegurarnos de que estén listos para volver a la cabina. Una prueba de simulador, así como un examen teórico y la capacitación de Crew Resource Management ayudan a prepararlos para este 15 de junio”.
También los miembros de la tripulación de cabina reciben un curso de actualización, a fin de estar capacitados para aplicar los nuevos procedimientos y medidas que ha implementado la compañía.
En cuanto a los aviones, son sometidos a un mantenimiento muy intenso, incluso habiendo estado en tierra durante un largo período.
“El almacenamiento de una aeronave toma alrededor de 400 horas hombre y aún requieren controles y mantenimiento periódicos. Desempacar un avión y volverlo apto para la aeronavegación también toma alrededor de 200 horas hombre. Desde probar todos los sistemas informáticos, preparar la cabina hasta desenvolver el tren de aterrizaje y los motores, nada se deja al azar en la aviación”…