IATA toma nota del resultado de la COP28, que insta a los países a abandonar los combustibles fósiles. Este acuerdo histórico es una oportunidad para el avance de los combustibles renovables a nivel mundial, incluidos los combustibles de aviación sostenibles (SAF).
«El sector aéreo se ha comprometido a lograr cero emisiones netas de carbono para 2050. Para lograrlo, sabemos que necesitamos pasar de los combustibles fósiles a los combustibles de aviación sostenibles. Es alentador que los gobiernos hayan reconocido formalmente la misma necesidad. Para avanzar necesitamos que la producción de SAF aumente rápidamente para satisfacer la demanda que ya existe. Esto significa que los gobiernos deben adoptar políticas de apoyo a la producción de SAF. Y los productores de combustible deben atender el claro llamado de los gobiernos en la declaración de la COP28 para que den prioridad a las inversiones en combustibles renovables», declaró Willie Walsh, Director General de IATA.
Los incentivos eficaces a la producción de SAF deberían apoyar los siguientes objetivos:
-Acelerar las inversiones en SAF por parte de las petroleras tradicionales, muy por encima de los niveles actuales.
-Garantizar que los incentivos a la producción de combustibles renovables fomenten cantidades suficientes de SAF.
-Centrar la atención de las partes interesadas en la diversificación regional de las materias primas y la producción de SAF.
-Identificar y priorizar los proyectos de producción de alto potencial para apoyar la inversión.
-Creación de un marco contable global de SAF.
IATA espera que más del 60% de la reducción de carbono necesaria para alcanzar cero emisiones netas en 2050 se realice mediante el uso de SAF. En 2023, aunque el SAF representaba sólo el 0,2% de las necesidades de combustible de la aviación, se compró cada gota de SAF disponible, a un coste de alrededor de 1.000 millones de dólares.
