La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) ha instado a los gobiernos a que acepten las pruebas rápidas de detección de antígenos más fiables para el cumplimiento de los requisitos de diagnóstico del COVID-19, tras la publicación del informe reciente de la investigación realizada por OXERA y Edge Health por encargo de IATA.
El informe OXERA-Edge Health muestra que las pruebas de antígenos son:
- Precisas: las pruebas de antígenos más fiables proporcionan resultados comparables con las pruebas PCR para identificar con precisión a los viajeros infectados. Por ejemplo, el test BinaxNOW solo tiene un margen de error de una persona infectada cada 1000 viajeros (según una tasa de infeción de un infectado por cada 100 viajeros), y su sensibilidad a los falsos negativos es comparable con la PCR.
- Eficiencia: Las pruebas de antígeno son cien veces más rápidas que las pruebas PCR.
- Económicas: Las pruebas de antígeno son, de media, un 60% más económicas que las pruebas PCR.
“La reanudación de la aviación internacional impulsará la recuperación económica de la crisis del COVID-19. Junto a las vacunas, las pruebas de detección serán esenciales para generar la confianza que necesitan los gobiernos en sus planes de reapertura a los viajes internacionales. La máxima prioridad de los gobiernos es la fiabilidad de los resultados. Pero ademas, los viajeros necesitarán que esas pruebas sean rápidas y asequibles. El informe de OXERA-Edge Health demuestra que las pruebas de antígeno más fiables cumplen todo lo anterior. Es importante que los gobiernos tengan en cuenta estos resultados en sus planes de reapertura”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
Soluciones alternativas
La falta de armonización de los requisitos de control sanitario para la detección del COVID-19 sigue produciendo desconcierto en los viajeros. Además, muchos gobiernos no admiten las pruebas rápidas de antígeno y la única opción que tienen los viajeros es la PCR, no solo más cara y engorrosa, sino escasa en muchas partes del mundo, donde su aplicación, por lo tanto, es prioritaria en el ámbito sanitario.
“Los viajeros necesitan soluciones alternativas. La aceptación de las pruebas de antígenos en el repertorio de pruebas admitidas fortalecerá, sin duda, la recuperación. Y la aprobación por parte de la UE de una lista común de pruebas rápidas de antígenos marca un punto de partida para la armonización de estándares globales. Ahora solo cabe esperar que los gobiernos pongan en marcha estas recomendaciones. El objetivo es la aprobación de un repertorio de pruebas cuyo diagnóstico sea efectivo, que sean asequibles y estén disponibles para prácticamente todos los viajeros”, dijo De Juniac.
Costes
La falta de aprobación de las pruebas rápidas a nivel universal genera costes elevados y molestias a los viajeros. El informe de OXERA-Edge Health destaca el siguiente análisis:
- El coste de las pruebas PCR puede alterar significativamente la economía de los viajeros. Por ejemplo, una familia de cuatro miembros que viaje desde el Reino Unido hasta las Islas Canarias realizará un total de 16 pruebas, cuyo coste alcanzará los 1.850 euros (1.600 libras), lo que supone un 160% más sobre la tarifa aérea media.
- En un viaje de negocios habitual Londres- Fráncfort, la PCR produce un sobrecoste del 59%.
- Sobre un estudio de cinco rutas (Londres-Nueva York, Londres-Fráncfort, Reino Unido-Singapur, Reino Unido-Pakistán y Mánchester-Islas Canarias), el impacto del coste de la PCR reduce la demanda en un 65%, frente al 30% si estas se sustituyen por las pruebas rápidas de antígenos.
Las barreras económicas frenan aún más el ya debilitado deseo de viajar. Según el sondeo realizado a los viajeros el pasado mes de febrero, el 58% reducirán los viajes de placer una vez la pandemia esté controlada, y el 62% reducirá los viajes de negocios.
Ventajas
Además de la rapidez que suponen las pruebas de antígenos, frente a la PCR, el informe destaca la escasez de esta última. Por ejemplo, en Reino Unido la disponibilidad de la PCR alcanza tan solo al 25% del volumen de pasajeros respecto a niveles de 2019, lo que provocará congestión de viajeros a medida que aumente su número. La aprobación de las pruebas de antígenos contribuiría a aliviar esta situación.
“Cuando se reanuden los viajes internacionales, es probable que las pruebas de diagnóstico sigan siendo un requisito para controlar la expansión del COVID-19. El tipo de prueba aceptado incidirá en la rapidez de recuperación de la industria. La aprobación de las pruebas rápidas sería un auténtico impulso para los viajes y la economía a nivel universal, y nuestra investigación demuestra que este tipo de pruebas pude ser tan efectivo como cualquier otro y como una cuarentena de diez días”, dijo Michele Granatstein, socia de Oxera y responsable del área de aviación.
“Estamos viendo que las pruebas rápidas están empezando a ser habituales en entornos distintos al de los viajes, como escuelas y lugares de trabajo. Extender su aplicación a los viajes es un paso lógico, respaldado por la ciencia. En condiciones reales, las pruebas de antígenos son tan efectivas como la PCR a la hora de reducir el riesgo de transmisión transfronteriza. La PCR incrementa el coste y el papeleo que tienen que soportar las familias y empresas a la hora de viajar, un aspecto que debemos tener muy en cuenta en los planes de reanudación”, dijo De Juniac.
