“Lufthansa ha vuelto a números negros”, ha dicho Carsten Spohr, consejero delegado del Grupo Lufthansa, al presentar la mejora en sus resultados del primer semestre. Entre enero y junio las pérdidas se redujeron en un 82% y los ingresos aumentaron un 140%.
La pérdida neta del grupo de aerolíneas fue de 325 millones de euros, un 82 % menos que hace un año y la pérdida operativa fue de 300 millones, un 86% menos que en 2021 (-1.805 millones de euros). En cuanto a los ingresos, aumentaron hasta los 13.825 millones de euros, frente a los 5.800 millones de euros del 2021.
Los buenos resultados del primer semestre responden, principalmente, a que ha salido de pérdidas en el periodo abril-junio, ya que tuvo un beneficio neto de 259 millones de euros frente a los 756 millones de euros de pérdida del segundo trimestre del año pasado. En dicho período, la empresa facturó 8.500 millones de euros, casi tres veces más que el año anterior (3.200 millones de euros).
El grupo ha destacado el buen resultado operativo de la aerolínea suiza Swiss de 45 millones de euros en el primer semestre, frente a la pérdida de 383 millones de euros un año antes, como consecuencia de la fuerte demanda y las medidas de reestructuración. También han resaltado que el transporte de carga sigue en niveles récord y que ha mejorado el resultado de su filial de servicios de mantenimiento y reparación de aviones Lufthansa Technik.