En las últimas dos décadas, la plantilla laboral de las aerolíneas mexicanas ha registrado una nueva composición, pues mientras en 1997 más de 50% era personal administrativo, en el 2017 dicho porcentaje se redujo a 35% del total de trabajadores. Por el contrario, ha crecido el personal de tripulación (pilotos y sobrecargos), pues actualmente representa 38.9% del total, contra 26.5% de hace 20 años.
De acuerdo con el último reporte Aviación Mexicana en Cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el personal administrativo registró una caída de 20.2% en las últimas dos décadas, al pasar de 10,666 trabajadores en 1997 a 8,503 en el 2017, año en que el número de pilotos y sobrecargos contratados ha sido el más alto (9,457 empleados).
La DGAC explicó que esta nueva composición, en donde desaparecen cada vez más puestos administrativos, obedece a que hay una mayor exigencia en la eficiencia y un mayor nivel de competencia del mercado.
En el 2007 se alcanzó el máximo número de trabajadores administrativos, con 11,571 empleados; posterior a ello se registró una caída de 85% en el 2012, con un registro de 6,252 trabajadores.
Para la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), el comportamiento de la plantilla laboral de las aerolíneas en el país se debe a múltiples factores, pero uno de ellos son las alianzas entre aerolíneas, por ejemplo en el caso de Aeroméxico y Delta que ha obligado a hacer cambios internos de manera importante.
“La parte de la automatización es mayor en el sector, todas las aerolíneas han hecho importantes inversiones para ser más eficientes utilizando la tecnología; también es evidente que en la alianza, en el caso de Aeroméxico con Delta, se ha registrado un cambio, pues la aerolínea americana ha intervenido en los procesos de la empresa”, detalló el secretario general de ASPA, Rafael Díaz Covarrubias.
La semana pasada, Aeroméxico anunció que realizará ajustes en su plantilla de trabajo, los cuales, dijo el líder de los pilotos, podrían presentarse en el personal administrativo, pues “viene la temporada alta, se requiere de más pilotos para cubrir la demanda de fin de año, por eso no creemos que se vaya aplicar reducción alguna en nuestro caso”.
Turbulencia por turbosina cara y fin del NAIM
Las expectativas de crecimiento de la industria mantenían los planes de inversión de las empresas aéreas, “no obstante, aspectos como el precio de los insumos que se han encarecido y frente a la incertidumbre que hay en el país, se ha optado por la cautela”, expresó Ricardo Martínez Rojas, socio de la firma de abogados De la Vega & Martínez…
