Las consultorías INDRA y ADHOC proponen que, por medio de un decreto y diversos incentivos, se traslade una parte del tráfico aéreo del saturado Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), lo que en un primer año supondría canalizar dos millones de pasajeros, cifra que representa una cuarta parte de su capacidad actual (al cierre del 2019 se estimaba atender 700,000 usuarios).
Ambas empresas tienen un contrato de asesoría con la terminal capitalina para la implementación de un programa de mejora y optimización de sus operaciones (de agosto a diciembre del 2018 pagaron 11.2 millones de pesos, de enero a julio del 2019 pagaron 11.5 millones de pesos, de los 19.2 millones que están comprometidos, y en enero del presente año para finiquitarlo tendrán que pagar 1.5 millones de pesos más).
En principio, se buscó una pronta solución para disminuir la saturación de servicios aéreos en el valle de México, en tanto se terminaba de construir el cancelado aeropuerto de Texcoco. Los aeropuertos analizados fueron Toluca (donde únicamente operan Viva Aerobus, Interjet y la venezolana Conviasa), Querétaro, Puebla y Cuernavaca.
Dado el carácter técnico de la información recabada, ésta se encuentra vigente y puede ser utilizada ahora para el propuesto sistema aeroportuario, que sumará la terminal que se construye en la base militar de Santa Lucía, porque además supone el uso de la infraestructura existente, evitando inversiones adicionales.
Entre las primeras propuestas entregadas al AICM figura el llamado Plan Toluca, que implicaría un conjunto de medidas y estrategias para intentar que el aeropuerto mexiquense sea una opción real (con conectividad terrestre desde diversos puntos de la Ciudad de México) y económicamente sostenible.
En el apartado de opciones básicas para que Toluca opere como un aeropuerto complementario al AICM, elaborados por las firmas expertas en temas de aviación, se menciona: que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), por regulación, decrete qué tráficos aéreos tienen que ser derivados al AIT. En algunos sistemas aeroportuarios se ha optado por esta medida, distribución de tráficos aéreos entre un aeropuerto en función de si es nacional o internacional, tiempo de vuelo de la ruta, perfil de compañía aérea, etcétera.
Cercanía, un incentivo
El aeropuerto de Toluca está localizado a 40 km al oeste de la Ciudad de México, y en el 2008 llegó a atender a 4.1 millones de pasajeros comerciales, lo que representó su mejor cifra. Sin embargo, el cese de operaciones de Mexicana de Aviación ocasionó que las aerolíneas se movieran al AICM.
Como muestra de su comprobada operatividad, las consultorías precisaron que la altitud no es una limitante crítica para la operación de aeronaves, ya que su pista es equivalente a la 05L-23R de la terminal capitalina.
En el tema de incentivos se propone que “lo más efectivo sería aplicar un descuento relevante en la tarifa de uso aeroportuario (TUA), mínimo de 40%, con lo cual, a mediano plazo, si se consigue movilizar un volumen importante de tráfico el balance económico para el aeropuerto podría ser positivo”.
Además del potencial de rutas nacionales (entre ellas a destinos turísticos), INDRA y ADHOC consideran que existe la opción de desarrollar vuelos internacionales a Estados Unidos con la implementación de un sistema de control de aduanas y fronteras de entrada a ese país desde sus sitios de origen, conocido como preclearance.
“De implementarse el preclearance en Toluca, aumentaría mucho su atractivo para las aerolíneas y pasajeros”, se detalla en el avance de la asesoría, cuyos resultados deberán ser evaluados por las nuevas autoridades y tomar las acciones que consideren pertinentes para echar a andar su propuesta de sistema aeroportuario en el centro del país…