El CEO y presidente de la aerolínea Viva Air, Félix Antelo, señaló que la obligatoriedad de una prueba COVID para las personas que vayan a viajar hacia San Andrés, es inviable.
El dirigente advirtió que la realización de estos diagnósticos podrían afectar no solo los tiempos para los viajeros debido a las demoras en las entregas de resultados, sino también el costo del vuelo ya que la prueba podría costar más que el tiquete aéreo.
Cabe mencionar que actualmente esa aerolínea de bajo costo tiene la operación de la ruta Rionegro (Antioquia) – San Andrés, la cual fue autorizada por el Ministerio del Interior.
Es importante tener en cuenta también que para entrar a la isla, los visitantes deben pagar un impuesto que supera los 100 mil pesos.
«En el caso de la ruta Rionegro (Antioquia)- San Andrés donde Viva Air opera y que es muy importante para nosotros, nos gustaría volver a retomarla lo antes posible, pero el problema es que específicamente en esa ruta se está pidiendo que los pasajeros que entran a San Andrés vengan con el test de COVID-19. Esto es inviable desde el punto de vista operacional y desde el punto de vista comercial», señaló Antelo.
De acuerdo con el CEO de Viva Air, los costos para realizarse una prueba que están alrededor de 300 mil pesos de manera particular, supera el valor de los tiquetes que ofrece la aerolínea y que actualmente están entre los 100 mil y 110 mil pesos por trayecto.
En ese sentido, advirtió que también se debe sumar el pago del impuesto para ingresar a la isla y que es cercano a los 120 mil pesos.
«Hacerse un test de COVID es bastante más caro que el precio del pasaje y además tiene temas complejos de tiempo. Entonces lo vemos inaplicable y justamente para eso es que hemos venido trabajando desde hace más de cuatro meses con la Aeronáutica Civil, el Ministerio de Salud y el Gobierno en general, implementando y desarrollando todos los protocolos de bioseguridad», advirtió.
El dirigente indicó que en materia de protocolos «nos hemos certificado como la primera compañía de Colombia con el sello de ‘Check-in Certificado’ por el Icontec y hemos transportado casi 25.000 pasajeros en vuelos humanitarios y especiales desde que empezó la pandemia, sin un solo pasajero infectado. Entonces, realmente no vemos la necesidad de que haya prueba de COVID, no lo vemos posible para reiniciar esa ruta».
Finalmente, calificó como positiva la autorización de algunas rutas piloto desde el Aeropuerto de José María Córdova, en el departamento de Antioquia…