A fin de propiciar la expansión del turismo como un área alternativa para emprender proyectos, los gobiernos de la Ciudad de México y del estado de Nuevo León suscribieron un convenio interestatal de colaboración y cooperación turística, con la visión de una creciente generación de riqueza de efectos multiplicadores en la economía local, estatal, nacional e internacional.
Así lo establece el documento que signaron el Secretario de Turismo de la CDMX, Carlos Mackinlay, y el Director General de la Corporación para el Desarrollo Turístico de Nuevo León, Miguel Ángel Cantú González –igualmente director del Fideicomiso de Turismo de esa entidad-, en el cual ambas partes se comprometen a emprender acciones que les permitan incrementar la afluencia de visitantes, aumentar su estadía y gasto e incrementar el empleo en el sector.
El convenio se firmó en la sede de la Secretaría de Turismo federal donde, junto con ambos funcionarios, el secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, firmó como Testigo de Honor.
Ahí, Torruco Marqués afirmó que era un privilegio ser testigo de la firma de este acuerdo entre dos grandes capitales, que servirá de motivación para otros, ya que la regionalización del turismo es una demanda del nuevo perfil del turismo, tanto nacional como extranjero. Por su parte, los firmantes agradecieron al titular de Sectur su apoyo e impulso para firmar el convenio.
Con este acuerdo, se busca establecer impulso de acciones conjuntas para potenciar el turismo social, a través de acciones de intercambio de información y diseño que apoyen planeación, información, operación, promoción, comercialización y difusión de estrategias prioritarias y de interés común para ambas entidades, con el propósito de fortalecer el flujo de turistas y visitantes, nacionales e internacionales.
Entre otras acciones, los representantes de turismo en los gobiernos capitalino y neoleonés buscan impulsar el desarrollo turístico regional y consolidarlo como prioridad; preservar el medio ambiente, los valores culturales e integrar las comunidades a los beneficios del turismo regional; alcanzar el máximo nivel de satisfacción de los visitantes; crear programas adecuados para cada segmento y línea de producto.
Los funcionarios convinieron en precisar en el documento las áreas de cooperación entre las que figuran el intercambio de información para conocer capacidades comparativas y emergentes de cada entidad y de manera metódica y sistemática sus potencialidades, así como los productos turísticos de cada una que sean susceptibles de vinculación; también, establecer mecanismos de Planeación Regional para instrumentar programas específicos…
