El Gobierno de La Habana ha anunciado que suavizará desde este jueves las fuertes medidas que se impusieron en septiembre para controlar un rebrote del coronavirus, entre ellas un inédito toque de queda nocturno y la suspensión del transporte público, tras comprobar su resultado “muy positivo”, según ha subrayado el gobernador de la ciudad, Reinaldo García Zapata.
La capital de Cuba comienza octubre sin el toque de queda nocturno que prohibió la circulación de personas y vehículos entre las 7 de la tarde y las 5 de la madrugada, y con el restablecimiento del servicio de transporte público al 80% de su capacidad.
Lo mismo ocurrirá con las actividades productivas, para asegurar los niveles de producción y de servicios con calidad; y comerciales, con la ampliación de los productos disponibles en tiendas y mercados, hasta ahora restringidos a alimentos y productos de aseo, y la limitación del 50% del aforo salvo en bares y discotecas. Tampoco se permitirán fiestas públicas ni privadas que no garanticen el distanciamiento físico.
El gobernador asimismo ha anunciado que se autorizará el servicio en las piscinas estatales y particulares al 30%, y se reabrirán las playas. Las autoridades capitalinas también prevén retomar y finalizar el curso escolar 2019-2020 y comenzar el 2020-2021 el próximo 2 de noviembre, si la situación epidemiológica lo permite.
Este miércoles se registraron 10 nuevos positivos en nueve de los 15 municipios habaneros, una cifra inferior a los 30 casos de la jornada anterior
En la etapa que comienza este jueves se mantiene el uso obligatorio de la mascarilla, el distanciamiento físico en lugares públicos y centros de trabajo y el control de la temperatura.
La Habana seguirá cerrada
A pesar de ello La Habana seguirá cerrada, ya que las directivas anunciadas mantienen las medidas de restricción de salida o entrada a la capital, y sólo podrán viajar las personas que no habían regresado a sus lugares de residencia antes de la aplicación de las medidas más restrictivas…