La Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú) presentó un informe correspondiente a 2018 en que queda al descubierto el gran desafío del país en materia de receptivo: casi la mitad de sus visitantes son millennials, con sus preferencias y nuevos hábitos de consumo.
Según un estudio de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú), casi la mitad de los turistas que visitaron el país en 2018 fueron millennials, lo cual pone en evidencia que el gran reto del destino en materia receptiva es asimilar este cambio generacional, adaptándose a sus particularidades.
Al respecto, el organismo considera que los millennials eligen vacacionar en Perú porque se trata de un “destino idóneo para realizar turismo de aventura, conectarse con la naturaleza y disfrutar de la riqueza cultural”. Efectivamente, las actividades que más realizan son trekking y visitas a sitios arqueológicos y reservas naturales.
Se estima que en el mundo hay unos 2.000 millones de millennials, los cuales nacieron aproximadamente entre 1979 y 1994. Considerando que se están convirtiendo en los principales decisores de viajes, PromPerú asegura estar implementando nuevas estrategias para que estos viajeros permanezcan más días.
En detalle, el informe señala que el 47% del total de los pasajeros arribados a Perú en 2018 correspondieron a ese segmento etáreo y pernoctaron en el territorio unas 11 noches. Además, la gran mayoría de ellos son latinoamericanos.
Una particularidad de este segmento es que rompe con muchos modelos tradicionales de viaje. Por ejemplo, tres de cada diez de ellos deciden viajar solos.
En cuanto a su nivel de gasto, se estima que el promedio fue de US$ 971, pero los latinos gastaron apenas US$ 494. Asimismo, este consumo se concentró en los destinos clásicos (Lima, Cusco y Puno), pero los millennials representaron 1,2 millones de traslados por el territorio.
Sin paquete
El estudio de PromPerú analiza también cómo viajan estos millennials que eligieron Perú, y asegura que el 77% contrató los servicios, el hospedaje y la comida por su cuenta y por separado, mientras que el 23% adquirió un paquete turístico, cifra que va de acuerdo al promedio global.
Por supuesto, el gasto de quienes viajaron sin paquete fue menor, alcanzando los US$ 832. En cambio, quienes sí lo adquirieron tuvieron un desembolso promedio de US$ 1437, de los cuales el 86% fue destinado al pago del mismo y el 14% restante a gastos adicionales en el destino…
