Las principales asociaciones de la economía alemana pidieron este lunes al gobierno de Angela Merkel un cambio de rumbo o, en su defecto, una «estrategia sopesada y proporcional» en lo que respecta a las advertencias de no viajar por la pandemia de la COVID-19, al tener un impacto económico «más allá del turismo». Las asociaciones critican que para contener la propagación del coronavirus, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han vuelto a ampliar, prácticamente sin coordinarse, sus restricciones de viaje.
Este instrumento de la política para contener la pandemia esconde el peligro de traducirse en repercusiones graves para actividades económicas como el comercio y las inversiones, advierten siete asociaciones en una comunicación conjunta al Gobierno Federal, difundida este martes.
Las restricciones de viajes tienen consecuencias negativas para la hostelería, el comercio, los eventos y el tráfico en el interior del país, así como para el intercambio comercial, las inversiones, los contactos, el mantenimiento y el inicio de negocios a nivel internacional, precisan.
Refieren que muchas empresas orientadas a la exportación no pueden atender a sus clientes o proveedores en el extranjero, a lo que se suma la cancelación de ferias internacionales y, en consecuencia, la ausencia de nuevos contratos.
Para muchas empresas alemanas, la imposibilidad o las dificultades para viajar se convierten cada vez más en un problema o incluso una desventaja competitiva. Agregan que todos estos trastornos a la hora de viajar afectan a «muchas empresas en una situación económica muy frágil», agregan.
Las asociaciones critican que para contener la pandemia, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han vuelto a ampliar, prácticamente sin coordinarse, sus recomendaciones de no viajar.
Además, los constantes cambios a corto plazo de las normas relativas a testeo, cuarentena y viajes aumentan la incertidumbre y dificultan la planificación de las empresas alemanas, en particular en el mercado común, señalan.
Las asociaciones aseguran que la economía misma es la que tiene «el mayor interés en limitar la pandemia y evitar así restricciones económicas».
Para lograr una amplia aceptación de medidas política es «importante precisamente ahora tener en cuenta las perspectivas, experiencias y conocimientos de las empresas y de sus asociaciones» de cara a «un proceder sopesado y proporcional»…
