Los viajes al extranjero desde el Reino Unido se podrán reanudar a partir del 17 de mayo y se regularán mediante un sistema de semáforos que obligará a los turistas a adoptar unas medidas u otras en función de si viajan a un país marcado en color verde, amarillo o rojo. En todos los niveles de riesgo los turistas deberán presentar más de una PCR, tanto antes del regreso a Reino Unido como a la llegada, lo que va a encarecer los viajes. Ahora el Gobierno británico está considerando una exención completa del IVA para todos los tipos de test de COVID-19, una medida que reduciría los precios de estas pruebas a menos de 50 libras por persona (unos 58 euros). Precisamente, desde el sector turístico británico han denunciado que el alto coste de los test está coartando a muchos viajeros de Reino Unido, por lo que han exigido al Ejecutivo «un sistema de pruebas rentable y eficiente».
Además de eximir del IVA a las pruebas de PCR cuando las administra o supervisa una enfermera titulada, el Ejecutivo de Boris Johnson está estudiando la posibilidad de eliminar por completo el impuesto de todas las pruebas de coronavirus, cobrado a una tasa del 20%, según recoge The Telegraph.
Esto supondría que las pruebas de PCR más baratas actualmente disponibles para el público, que actualmente oscilan entre las 60 y las 100 libras (69 y 115 euros) podrían caer por debajo de las 50 libras
Precisamente los test serán una de las claves del nuevo sistema de semáforos del Gobierno para la reanudación de los viajes internacionales. Londres clasificará a los países en tres colores y los viajeros deberán ceñirse a una serie de obligaciones si viajan a ellos. Entre ellas están las pruebas PCR:
VERDE: Antes de tomar el vuelo de regreso al Reino Unido, el viajero deberá realizarse un test previo así como una PCR el segundo día de su llegada a Inglaterra o antes, pero no tendrá que ponerse en cuarentena al regresar (a menos que el resultado de la prueba sea positivo) ni realizar pruebas adicionales, “lo que reducirá a la mitad el coste de las pruebas médicas a su regreso de vacaciones”.
ÁMBAR: Los viajeros que lleguen al Reino Unido desde un país marcado en color ámbar deberán ponerse en cuarentena durante un período de diez días, además de realizar una prueba previa a la salida, así como una PCR al segundo día de su llegada y también al octavo día. También tendrán la opción de pagar por una prueba COVID-19 privada al quinto día y si el resultado es negativo, podrán finalizar su autoaislamiento antes de tiempo.
ROJO: Aquellos viajeros procedentes de un país incluido en la lista roja deberán pasar un confinamiento obligatorio de 10 días en un hotel autorizado de cuarentena junto al aeropuerto, además de realizarse pruebas previas a la salida así como PCR al segundo y octavo día de su aislamiento…