La compañía con sede en París, que pasa por un período de turbulencias, confirmó este jueves que quiere suprimir 1.000 puestos de trabajo durante 2016 en base a retiros voluntarios, mientras miles de sus trabajadores se manifestaron en contra de eso en la capital francesa.
Esta nueva protesta de los empleados de la aerolínea es la continuación del reclamo efectuado el pasado 5 de octubre, cuando según la versión de un delegado sindical el director de recursos humanos, Xavier Broseta, estuvo cerca de «ser linchado».
«La única cifra que ha sido confirmada (…) es que las partidas que planeamos para 2016 son partidas voluntarias y conciernen 1.000 puestos», anunció el jueves el presidente de la compañía, Frédéric Gagey.
Gagey habló en ocasión de la reunión de un Comité Central de la empresa, que reunió el jueves a la dirección y los sindicatos, bajo protección policial…