Los costes de reestructuración se elevaron en 2016 a 334,8 millones de euros para la transición a la nueva aerolínea reduciendo el EBIT a -667,1 millones de euros en comparación con el año anterior. Principalmente esos gastos corresponden a la armonización de la flota con aeronaves y personal de Airbus, además de servicios de consultoría. Los ingresos ascendieron a 3.790 millones de euros frente a 4.080 millones de euros de 2015.
La disminución de los ingresos en 2016 se debe principalmente a una reducción de capacidad de un 4% y la disminución de los ingresos por pasajero (rendimiento) en un 3,8%, según refiere la compañía. «La amenaza del terrorismo en la región del Mediterráneo oriental provocó un exceso de capacidad y una caída asociada de los precios en el sector del ocio. Estos factores impactaron negativamente los resultados de 2016». Como contramedida, airberlin amplió su red de largo radio, agregó más asientos XL, introdujo las ventas a bordo y lanzó un nuevo producto europeo en las rutas de corto radio. Con esta acción, los ingresos auxiliares crecieron un significativo 20% en 2016.
En el primer trimestre, la aerolínea ha registrado un resultado de explotación negativo de -272,3 millones de euros. Los ingresos ascendieron a 649,6 millones de euros. Durante el lapso, la ocupación fue de 80,6% frente al 83,4% del año pasado.
«El primer trimestre de 2017 estuvo dominado aún más por la difícil estructura del viejo modelo de negocio de airberlin. Adicionalmente, otros factores externos han tenido un impacto negativo, incluyendo una huelga de personal en el aeropuerto de Berlín-Tegel y las limitaciones operacionales del nuevo proveedor de servicios de la aerolínea, lo que provocó cancelaciones de vuelos y reducciones de capacidad»…