Boeing obtuvo en el tercer trimestre del año unos ingresos de 15.956 millones de dólares, un 4% más que en el mismo trimestre del año anterior, pero en el conjunto de los nueve primeros meses del año consiguió 46.628 millones de dólares, un 2% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio, según los daos presentados este miércoles por el fabricante aeronáutico estadounidense.
Los resultados del tercer trimestre reflejan un mayor volumen comercial y pérdidas en programas de desarrollo de defensa a precio cerrado. «Avanzamos a grandes pasos en nuestro plan de reestructuración y seguimos enfocados en el rendimiento», afirmó Dave Calhoun, presidente y CEO de Boeing. «Hemos generado una sólida posición de caja en el trimestre, y avanzamos con firmeza para alcanzar el flujo de caja libre positivo en 2022. Al mismo tiempo, los ingresos y beneficios se vieron significativamente afectados por pérdidas en nuestros programas de desarrollo de defensa a precio cerrado”.
“Estamos muy centrados en la maduración de estos programas, mitigando riesgos y prestando el servicio para nuestros clientes y sus importantes misiones. Seguimos inmersos en un contexto difícil y nos queda todavía camino para impulsar la estabilidad, mejorar nuestro rendimiento y garantizar que cumplimos siempre con nuestros compromisos. A pesar de las dificultades, estoy orgulloso de nuestro equipo y de los avances que hemos conseguido para fortalecer nuestra compañía», concluyó el presidente.
Commercial Airplanes
Los ingresos de la división de Commercial Airplanes aumentaron hasta los 6.300 millones de dólares en el tercer trimestre, gracias a la reanudación de las entregas del 787 y al aumento de las entregas del 737. El margen operativo del 10,3% también refleja los menores costes extraordinarios del periodo en comparación con el tercer trimestre de 2021, compensados en parte por los mayores gastos, incluido el mayor gasto en I+D.
La compañía también reanudó las entregas del 787 a finales de agosto tras haber realizado revisiones integrales para garantizar que cada avión cumple con los más altos estándares de la compañía. El programa fabrica actualmente a un ritmo bajo y prevé aumentar gradualmente hasta volver a las cinco unidades mensuales.
Desde finales de 2020, la flota del 737 MAX ha completado casi un millón de vuelos comerciales. En el trimestre, la compañía se adjudicó pedidos de 227 aviones, incluidos 167 unidades del modelo 737; 27 unidades del 767; 18 unidades del 777; y 15 unidades del 787. Commercial Airplanes entregó 112 aviones durante el trimestre, y la cartera de pedidos incluye más de 4.300 aviones con un valor de 307.000 millones de dólares.
Defense, Space & Security
Los ingresos de la división de Defense, Space & Security cayeron hasta los 5.300 millones en el tercer trimestre y el margen operativo bajó hasta el 52,7%, principalmente por los 2.800 millones de dólares en pérdidas en ciertos programas de desarrollo a precio cerrado, debido a una previsión más alta de costes de fabricación y de aprovisionamiento, además de a dificultades técnicas. También se registraron pérdidas en los programas KC-46A, VC-25B, MQ-25, T-7A y Commercial Crew. Asimismo, los resultados se vieron afectados por un comportamiento desfavorable en otros programas.
Durante el trimestre, Defense, Space & Security ganó contratos de 15 aviones KC-46A Tanker para las Fuerzas Aéreas estadounidenses, y cuatro aviones para las Fuerzas Aéreas israelíes; además, Polonia eligió el AH-64E Apache como su futuro helicóptero de ataque. Defense, Space & Security entregó 34 aeronaves y dos satélites, incluidos los primeros cuatro helicópteros MH-139A Grey Wolf para las Fuerzas Aéreas estadounidenses. También durante el trimestre, la división abrió el Centro de Fabricación de Materiales Compuestos Avanzados en Mesa (Arizona).
La cartera de pedidos de la división de Defensa, Espacio y Seguridad se eleva a 55.000 millones de dólares, de los cuales el 31% corresponde a pedidos de clientes internacionales…