Una auditoría nacional a nueve de los diez aeropuertos concesionados del país, realizada por la Contraloría General de la República, detectó una serie de falencias en varios de los terminales aéreos.
Luego de que la Coordinación de Concesiones entregara sus respuestas a las observaciones hechas tras la auditoría -realizada entre enero de 2010 y junio de 2011-, el informe final de Contraloría (fechado en marzo pasado) detalla los problemas que no fueron subsanados tras nuevas inspecciones realizadas en 2012. Entre éstos, fallas que «conllevan un riesgo a la seguridad de los usuario», además de una serie de infracciones medioambientales y también incumplimientos de contratos.
En el aeropuerto internacional de Santiago Arturo Merino BenÃtez (AMB) se detectaron falencias en prevención de riesgos, como acumulación de materiales en áreas de circulación de pasajeros. En varios de los recintos del terminal, en tanto, se constató que los rociadores extintores de incendio estaban sobre el nivel del cielo falso, impidiendo la correcta operación del sistema en caso de necesitarse, situación que se produjo tras las reparaciones posteriores al terremoto de 2010.
Las fiscalizaciones revelaron también fallas en el control interno (como inspectores fiscales que faltaban a reuniones o pólizas de seguro remitidas al MOP fuera de plazo) y también problemas estructurales menores, varios de ellos subsanados en las visitas del 2012. No obstante, algunas observaciones se mantenían, como en el caso del aeropuerto de Santiago, donde parte de los estacionamientos ‘ express’ no estaban techados, ni contaban con tarifa diferenciada o servicio de acercamiento de cortesía, contraviniendo el convenio con el MOP.
Procedimientos disciplinarios
El informe establece además que se deberá instruir un procedimiento disciplinario, para fijar eventuales responsabilidades administrativas, dado que los inspectores fiscales de cada concesión no aplicaron las multas asociadas a los contratos . En el caso del aeropuerto Carriel Sur de Concepción, por ejemplo, por la inexistencia del plan de trabajo. En el mismo ámbito, en el AMB de Santiago se constató la falta de un sistema de información al público las 24 horas, entre otros problemas.
En temas medioambientales, por ejemplo se detectó que en el aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, de Punta Arenas, el ducto usado para los residuos líquidos del alcantarillado y de la planta de tratamiento de aguas estaba descargando al mar sin estar evaluado ambientalmente.