La batalla que las aerolíneas de bajo coste están llevando a cabo recuerda al juego de la música y las sillas, los mercados rentables están copados y ninguna quiere quedarse en pie de brazos cruzados. El grupo IAG, que engloba a las aerolíneas Iberia, British Airways y Vueling, prepara para esta última una renovación de su flota con el fin de ampliar su alcance y dar una vuelta a su rentabilidad. La compañía que dirige Willie Walsh anunció la semana pasada un pedido de 220 aviones de corto radio de la familia A320, fabricados por la empresa europea Airbus, de los que 120 irían destinados a la firma catalana de bajo coste.
El próximo 26 de septiembre tendrá lugar en Madrid la Junta General de accionistas en la que se debatirá la aprobación de la propuesta de compra de 30 aviones A320ceo y 32 A320neo para Vueling. El coste unitario aproximado para cada uno de los ceo es de 61,1 millones de euros y de 68,7 millones para los modelos neo. Se trataría de la primera vez en la historia de la joven firma, creada en 2004, que opera aeronaves propias…