El arrendamiento otorgado a Terminales del Atlántico, S.A. quedó sin efecto, según Aeronáutica Civil.
Mil mensuales es la renta que pagaría Terminales del Atlántico, S.A, más otro porcentaje según el volumen de ventas.
El vocero de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Óscar Estrada, informó que se rescindió el contrato de arrendamiento por 15 años con la empresa Terminales del Atlántico, S.A., que pretendía construir y administrar una terminal de combustible en el aeropuerto.
El contrato fue cuestionado por haber sido adjudicado de manera dirigida, pues en las bases del concurso se incluyeron requisitos técnicos que solo llenaba Terminales del Atlántico.
Las empresas petroleras denunciaron preferencias hacia la empresa ganadora y exigieron soluciones del presidente Otto Pérez Molina y del interventor de Aeronáutica, Jair Samayoa, pero no obtuvieron respuesta.
La Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas (AGLA), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) y el Comité de Operadores del Aeropuerto alegaron serias anomalías en el proceso de contratación, pues se violaron principios internacionales de aviación, como la consulta a las aerolíneas sobre sus necesidades en cuanto al manejo del combustible.
Hace algunas semanas, el interventor aseveró que el contrato era beneficioso para el país. Sin embargo, el martes pasado el sector privado exigió al Presidente la rescisión de varios contratos, entre estos el de la terminal de combustibles.
Además, el viernes pasado, la Sala Quinta de lo Contencioso Administrativo falló a favor de la empresa Puma Energy, S.A., que planteó un recurso en contra del arrendamiento…
