INDUSTRIA AERONÁUTICA

Terminales áreas de Bolivia operan sin equipos de radar

Tengo que confiar en el piloto cuando me comunico con él. Le pregunto su radial, altitud, ubicación y nivel de vuelo. Incluso los pilotos de los aviones militares se guían por el sistema GPS (Sistema de Posicionamiento Global) de su teléfono celular", afirmó un controlador de tránsito aéreo del aeropuerto de El Alto.

El técnico, que prefirió guardar su identidad, reveló a Página Siete que los 38 aeropuertos del país, entre nacionales e internacionales, operan sin radares.

Un radar es un equipo que emite rangos de ondas y frecuencias que le permiten medir y detectar la distancia entre aeronaves, la altitud y la velocidad de vuelo de cada una de ellas. Su ausencia constituye un gran riesgo para usuarios y tripulantes por la constante probabilidad de colisiones, incidentes y accidentes, coincidieron los expertos.

Asimismo, el supervisor de tránsito aéreo de El Alto, Marcos Barrios, sostuvo que los operadores deben comunicarse constantemente con los pilotos para evitar incidentes.

«Hay que dar distancias estimadas de 20 millas, 80 millas entre aeronaves, dependiendo del tipo de vuelo, para evitar que un avión esté cerca del otro y ocurra algún accidente", explicó.

Al respecto, Raúl Velasco, jefe nacional de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), admitió que los aeropuertos en Bolivia operan sin radares. «Aunque en Cochabamba hay un radar que funciona. En el resto del país no hay, pero hace dos meses hacemos un estudio para determinar costos y ubicaciones de nuevos radare", dijo.

Destacó que el Gobierno hace los esfuerzos para equipar los aeropuertos, no obstante aseveró que el país tiene el espacio aéreo más seguro de Sudamérica y el récord más bajo en accidentes.

La mirada de un experto

Al respecto, Xavier Loza, analista en temas de aeronáutica, dijo que el sistema de seguridad de tránsito aéreo no es el mejor en el país. «Sólo los aeropuertos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz están certificados y no conocemos la seguridad de la terminal de Cobija, de El Trompillo (en Santa Cruz), en realidad de ningún aeropuerto", sostuvo.

Precisó que en Bolivia al menos seis aeropuertos están catalogados como internacionales, pero la tecnología de las centrales de control aéreo estaba vigente hasta la década pasada.

En tanto, un alto ejecutivo de la Aasana, que no quiso identificarse, dijo que esta situación es preocupante, aunque confía en que el Gobierno solucione esas falencias. «Es un temor constante con el que se trabaja", indicó.

Contó que un primer radar llegó al país en 1985 para el aeropuerto de El Alto, luego de que el vuelo 380 de la línea Eastern ,que viajaba de Paraguay a Miami (EEUU), se estrellara detrás del Illimani y dejara 29 fallecidos.

El equipo dejó de funcionar hace 10 años y hoy está desconectado. «El radar ya había cumplido su tiempo de uso, pero aún así lo usábamos, sólo nos daba la ubicación de la nave y vigilar que ésta no se acerque a otra", dijo.

La situación es similar en el resto del país. Según el controlador de tránsito de El Alto, el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba tiene un radar que se compró antes de 2006, pero no funciona por fallas técnicas.

Posteriormente, hubo una donación de dos radares para Beni y Santa Cruz. «En los años 80, el Gobierno italiano donó dos equipos, pero nunca fueron utilizados por falta de potencia. Uno de ellos fue enviado al aeropuerto de Trinidad y otro al aeropuerto de El Trompillo", dijo.

Relató que cuando en Trinidad se encendió el radar, éste absorbió la energía de toda la ciudad.

Por su parte, Loza explicó que el país necesita al menos tres radares primarios para vigilancia y tres secundarios para el control del tránsito aéreo.

«Con un sistema de multilateración, es decir antenas que complementan la labor de los radares, la seguridad del espacio aéreo está garantizada", señaló.

Desde el año 2005 a la fecha el incremento de tráfico aéreo ascendió en un 200%, explicó el ejecutivo de Aasana, debido a que las flotas de aviones de las diferentes empresas crecieron.

En 1997, el Gobierno japonés quiso donar cuatro radares para todo el país; sin embargo, debido a un conflicto que se tuvo con la Federación Nacional de Trabajadores de la…

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