Contrario a lo esperado, los viajes en avión registraron un descenso durante el mes de julio en comparación con el mismo mes del año anterior. Mientras en julio 2018, la tasa promedio (vuelos domésticos e internacionales) se encontraba en 8,8%, el pasado mes apenas alcanza al 6,8%, siendo una de las más bajas del año considerado que se trata de un periodo de alta de la temporada. La debilidad del segmento internacional y la ausencia de catalizadores significativos (aumentos de capacidad, precio, por ejemplo) marcan el escenario que logra compensarse con la tasa de dos dígitos de los vuelos nacionales, impulsados prácticamente por el factor precio.
Según los datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) para julio, las líneas aéreas movilizan a 2.318.116 pasajeros en vuelos nacionales e internacionales representados en el alza de 6,8%. En los siete primeros meses del año se han transportado 15.623.903 pasajeros en ambos segmentos lo que se traduce en un aumento de 11,3%. El tráfico aéreo en Chile está impulsado por los vuelos domésticos, y estos, por la dinámica competitiva generada desde las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) cuya mayor visualización se aprecia en los tramos de corta distancia.
Pese al incremento de oferta en algunas rutas, el factor Argentina pareciera continuar golpeando a Chile con una reducción del número de viajeros desde ese país. Como reflejo se puede ver los descensos de 1,1% para la ruta Santiago – Buenos Aires (todos los aeropuertos), de 31,4% para Santiago – Mendoza y de 47,9% para Santiago – Córdoba, los que pareciera no ser compensados con el aumento de viajeros chilenos hacia las ciudades trasandinas o bien con la llegada de visitantes desde otros países, lo que sin duda representa desafíos para Chile en la captura de nuevos turistas.
Pese a algunos crecimientos importantes como Iberia (Level, incluida) y Avianca (por inicio de nueva frecuencia), el mercado internacional continúa reflejando la ausencia de catalizadores significativos en los últimos meses, principalmente en términos de capacidad, básicamente lo que se consigue con nuevas rutas o incrementos en la cantidad de asientos por vuelo (cambio de aeronave). Air Canada, en ese sentido, se une a las mencionadas, además de los aumentos generados por LATAM y SKY, esta última por la renovación de su flota con los Airbus A320neo.
Durante el segundo semestre, se estima que el segmento internacional volvería a tener un impulso con los incrementos de capacidad anunciados por parte de las líneas aéreas. En el periodo enero-julio, el tráfico aéreo de pasajeros en vuelos desde o hacia Chile anota un alza de 3,7% con 6.748.073 personas transportadas.
En los vuelos domésticos, el factor precio y los aumentos de capacidad realizados principalmente desde el segmento LCC son los únicos determinantes en el alza de pasajeros del mes. En julio más de 1.319.693 personas viajaron dentro de Chile con un alza de 12,7%, mientras que en el acumulado al séptimo mes, se registra un alza de 17,9%, ambos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
JetSMART y SKY son las líneas aéreas que lideran los crecimientos con alzas de 46,0% y 11,9%, respectivamente. Por sus crecimientos y acciones, estas compañías prácticamente han desplazado al rol histórico que desempeñaba LATAM en la conectividad interna, lo que se debe considerar como un punto de inflexión en la historia aeronáutica de Chile, independiente de que esta mantenga su mayor participación. En julio, las cuotas de mercado se distribuyen en un 59,7% para LATAM, un 24,1% para SKY y un 15,5% para JetSMART. Los restantes 0,5% y 0,3% se distribuyen en Aerovías DAP y ONE Airlines, respectivamente…