Pese al recrudecimiento de las restricciones a los turistas norteamericanos decretado el año pasado en Miami por el presidente Trump, Cuba está logrando recuperarse como destino del turismo internacional, ha recibido este año cuatro millones de viajeros y espera aun otros 750.000 antes de que concluya el 2018. Una nota publiada por el Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur)certifica que este sábado 10 de noviembre de 2018 el destino ha recibido al pasajero que completa el cuarto millón de este año y destaca que el país apenas necesitó cuatro días más que el año anterior para completar esa cifra.
El texto resalta que ello se obtuvo “a pesar de las campañas mediáticas para desacreditar al turismo cubano y en medio de las medidas de recrudecimiento del bloqueo contra Cuba por parte del Gobierno de los Estados Unidos” y recuerda que la isla antillana es el único destino prohibido a los turistas norteamericanos.
El Mintur destaca además que las altas cifras de viajeros son una demostración de la confianza en Cuba “por su seguridad, por la hospitalidad de nuestro pueblo y por sus atributos naturales y culturales, así como por la preservación y belleza de nuestras azules playas”.
El comunicado concluye informando que el país espera crecimientos en lo que resta del trimestre, lo que permitiría sobrepasar la cifra total de viajeros alcanzada el año anterior.
Fuerte apuesta por el turismo
En declaraciones en Milán, Italia, luego de encabezar la delegación cubana que participó en el WTM en Londres, el titular de Turismo de la isla, Manuel Marrero Cruz, adelantó la noticia del nuevo logro del destino caribeño a la prensa presente en un encuentro con turoperadores, agentes de viajes, líneas aéreas italianas.
En la ocasión el titular destacó las importantes inversiones cubanas para favorecer el turismo que este año permitirán concluir unas cinco mil nuevas habitaciones hoteleras, entre las que mencionó las del recientemente inaugurado Iberostar Grand Packard y las del hotel Meliá Internacional de Varadero. Marrero Cruz adelantó que para 2019 se prevé terminar otros cinco mil 250 cuartos y anunció que se ha incluido en los planes un nuevo hotel cinco estrellas de lujo en Cayo Largo.
Para mantener su competitividad como destino Cuba ha diseñado e implementa una estrategia para su transformación digital. Según destacó el ministro, en el caso de los hoteles se prevé cubrir todas las áreas comunes, las habitaciones y llegar incluso hasta la playa con acceso a Internet.
Vedada para el turismo estadounidense
El rumbo de la política asumida por la administración de Donald Trump indica una entronización en la aplicación de medidas perjudiciales para el ámbito turístico cubano, según indicó hoy a la prensa en La Habana el catedrático de la Universidad norteamericana de Augusta, Paolo Spadoni.
En opinión del especialista, a pesar de que el Partido Demócrata recuperó la mayoría en la Cámara de Representantes, no puede esperarse una flexibilización de la hostil política asumida por ese gobierno en relación con la industria del ocio cubana.
“Nada indica que habrá una mejoría en términos de reglas para viajar a Cuba, sino todo lo contrario”, señaló el experto.
De acuerdo con el entendido, para levantar las restricciones al turismo en Cuba, tiene que haber intervención del Congreso estadounidense, ente bicameral integrado también por un Senado republicano.
Spadoni señaló asimismo que tras las Advertencias de Viaje emitidas por el Departamento de Estado en septiembre 2017, y de enero de 2018, el turismo de estancia procedente de ese país hacia Cuba se redujo considerablemente.
De enero a octubre de este año visitaron la isla por vía aérea algo más de 242.000 turistas estadounidenses, frente a los más de los 400.000 que lo hicieron en igual fecha del año anterior, según cifras divulgadas.
Si bien la actividad de cruceros procedentes de EEUUcasi se duplica en el mismo periodo, al pasar de 142.000 visitantes en 2017 a 280.000 hasta el cierre de octubre de 2018, el arribo a Cuba de turistas de Estados Unidos registraba la llegada de 22.000 viajeros menos.
El experto insistió además en que las medidas estadounidenses acarrean perjuicios sobre el sector privado (no estatal) que se dedica a la actividad turística, como el arrendador de habitaciones, aun cuando desde Washington esgriman la teoría de que su postura busca defender a la ciudadanía cubana…