El vicepresidente para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Peter Cerdá, aterrizó ayer en Chile por 12 horas para sostener una serie de reuniones y en su itinerario, nuestro país es el primer destino de Cerdá, después de nueve meses sin viajar. Hasta ahora, había manejado al continente hispano desde su sede en Miami: “Partí mi año en Chile y lo terminaré en Chile”, señaló.
En un balance sobre el 2020, definió a Latinoamérica como el territorio más perjudicado por el Covid-19, dada las largas cuarentenas.
Para tener una idea, sostuvo Cerdá, abril fue el período más crítico, con una paralización del 94% de los vuelos, mientras que el promedio mundial fue de 80%. A esto se suma la falta de apoyo financiero de los Estados.
Y es que, si en total la industria obtuvo US$ 173 mil millones en ayuda gubernamental, menos del 1% se destinó a empresas latinoamericanas.
Apoyo estatal
La misión de Cerdá para 2021 es convencer a los gobiernos de relajar aún más sus medidas sanitarias, de modo que las compañías no pierdan terreno para su recuperación. A su juicio, éstas continúan en modo de “supervivencia”, con la toma de drásticas decisiones sobre sus operaciones.
“Cuando se pierde una línea aérea internacional pasan muchos años antes de poder recuperarla; al menos cinco años”, precisó.
Detalló que, durante este período, cesaron sus funciones seis aerolíneas,y las tres más importantes –Avianca, Aeroméxico y Latam- están bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU.
A su juicio, si persisten las cuarentenas en la temporada de verano, el efecto para 2021 podría ser incluso peor y muchas más empresas se someterían a procesos de quiebra o reorganización. “El cese de funciones de aerolíneas fue más fuerte en esta región. Los gobiernos en Latinoamérica no están alineados; hemos promovido que los estándares de bioseguridad aeroportuarias y de empresas sea similar a nivel global”, comentó.
En otras naciones, por ejemplo, se han utilizado medidas añadidas, donde se exige un PCR negativo para ir de una provincia a otra, apuntó. “Necesitamos un refuerzo de los Estados, de que viajar en avión es seguro y en darle confianza a los consumidores. Pero las últimas medidas del Gobierno chileno, dentro del país, envía una señal negativa a la industria”, dijo…